Róber Pier decidió seguir en Primera División y vestir la camiseta del Levante por tercera temporada consecutiva en lugar de regresar al Deportivo, donde se le otorgaba un papel de líder en el nuevo proyecto blanquiazul. El defensa coruñés cumplirá su tercera cesión en el equipo granota, que además pretendía obtener una opción de compra sobre el futbolista, algo a lo que no accedieron los dirigentes blanquiazules. Una vez finalizada este año de cesión, el jugador tendrá que regresar al cuadro blanquiazul o presentar una oferta para poder rescindir un contrato que finaliza en junio de 2020.

El futbolista coruñés fue una de las piezas básicas en el Levante en la temporada 2016-17 en la que el cuadro valenciano consiguió el ascenso a Primera División, un año en el que fue reclamado por Carmelo de Pozo, actual director deportivo del club coruñés. Tras esa primera cesión. Pepe Mel decidió que lo "mejor" para Róber era continuar un año más en el cuadro granota, esta vez en Primera División, en el que volvió a completar una temporada excepcional.

Róber celebró la permanencia de Levante, rival directo del Deportivo durante varias jornadas, pero sufrió el descenso del Deportivo. Fue cuando surgió el problema, ya que tenía que decidir si seguía en el equipo granota, en la máxima categoría, o regresaba a casa, pero en Segunda. La decisión oficial llegó ayer, que fue cuando se supo que el zaguero optó por continuar un año más en el equipo del Ciutat de Valencia y seguir compitiendo en la máxima categoría del fútbol español. Cuando finalice el curso, Róber seguirá perteneciendo al Deportivo y su futuro dependerá ya del club coruñés.

El Levante lleva desde final de temporada intentando convencer al Deportivo de que lo cediese un año más, pero con una opción de compra. Los dirigentes deportivistas se negaron desde el primer momento y finalmente el jugador seguirá cedido pero sin ninguna opción de salida pactada. Este año la decisión le correspondía a Róber, pero a partir del próximo verano el futuro del defensa estará ya en manos de la dirección deportiva que dirige Del Pozo, uno de sus valedores en el Levante.