Antes de que Natxo González tomara las riendas de la plantilla esta semana con el comienzo de la pretemporada, el club empezó a sentar las bases del que será el proyecto encabezado por el técnico vasco. Las instalaciones de la ciudad deportiva se sometieron incluso a una reforma para adecuarse a los métodos del nuevo entrenador deportivista. En Abegondo existe ahora un salón-comedor para la convivencia diaria de los jugadores donde desayunarán y comerán juntos por expreso deseo de Natxo.

Esa costumbre se extenderá a todo el curso, pero cobra especial importancia en esta fase inicial de la pretemporada, según confesó ayer el técnico en su primera comparecencia desde que arrancaron los entrenamientos. La prioridad del entrenador deportivista en estas fechas es sentar las bases del grupo que afrontará la competición a partir del mes que viene. "El objetivo más importante, y es lo que les dije el primer día, es que nos hemos juntado un grupo de profesionales elegidos por el club y hay que ser conscientes de lo que representamos y a quién representamos. Creo que es fundamental de inicio conocer el club, su historia y asumir la responsabilidad que tiene llevar ese escudo", argumentó. "A partir de ahí, lo más importante es trabajar para ser un equipo. Sé que esa es la base para el futuro, y cuando hablo de equipo, el significado es trabajar por un bien común. Ese es uno de los objetivos en los cuales tenemos que ir creciendo día a día", añadió.

Más allá de lo futbolístico, donde todavía se ve condicionado por las entradas y salidas que deben producirse en la plantilla, lo inmediato pasa por construir un colectivo identificado con el club y la meta que tienen en el horizonte. "Es un reto de todos, es nuestro principal objetivo ahora mismo, que este grupo de profesionales vaya avanzando para ser un equipo lo más fuerte posible en cuanto a cohesión y en cuanto a compromiso. Creo que es el primer paso que hay que dar porque todos sabemos que si no es muy difícil poder conseguir el objetivo", argumentó.

Natxo González es consciente de que la plantilla de la que dispone actualmente no se parecerá demasiado a la que disputará el primer partido del campeonato, pero niega que eso condicione el trabajo de estos días. "No sé cuánta gente puede salir, eso se irá viendo. No puedo parar la planificación esperando cuántos van a salir y cuántos van a entrar. Con los que tengo voy trabajando como si fuera ahora mismo el equipo que va a empezar la temporada y luego iremos viendo. No me puedo parar a esperar a tener la plantilla definitiva", manifestó ayer en Abegondo.

Lo que sí tiene claro es que todos, los que vayan a quedarse en el equipo o los que tengan en mente marcharse, deben comportarse con respeto hacia sus compañeros y también hacia el club. "El primer día expuse que había jugadores que podían estar pensando en su futuro, pero les pedí respeto hacia los demás y no estoy teniendo ningún problema Si ocurre por supuesto que saldrá del grupo", aseguró en ese sentido.