Augusto César Lendoiro, presidente del Real Club Deportivo entre 1988 y 2014, valoró ayer el sobreseimiento provisional decretado por el Juzgado de Instrucción número tres de A Coruña de la causa en la que figuraba como investigadoJuzgado de Instrucción número tres de A Coruña por supuestos delitos societarios en su etapa al frente del club. En un comunicado, afirmó que "tras casi cuatro años de ardua batalla judicial en defensa" de sus derechos, la resolución judicial le da "la razón en cuanto a la inexistencia de delito alguno", algo en lo que confiaba poder "demostrar" desde el "primer momento".

Añade que "con la cautela propia de que dicha resolución no resulta firme", deben valorarse varios puntos, entre ellos, que "tanto para la jueza instructora de la causa como para el Ministerio fiscal no existen indicios -ni tan siquiera- de la obtención de beneficio indebido alguno" por su parte durante su gestión al frente del Deportivo. "Después de cuatro años de intensa y extensa investigación judicial no se ha identificado perjuicio alguno que hubiera sufrido o hubiera podido haberse sufrido por parte del Real Club Deportivo, así como por ninguno de los denunciantes", afirma.

Destaca que "a juicio de los investigadores no ha aparecido acreditado ningún indicio de una intención específicamente dirigida" por su parte para "perjudicar al Real Club Deportivo, ni a ninguno de los accionistas denunciantes". Explica también que "el presente procedimiento resultó como consecuencia de una diferencia de criterios de contabilidad siempre reconocidos" por su parte "y que figuraban en todos y cada uno de los informes de auditoría emitidos anualmente". Precisa que aunque esos criterios "pudieran considerarse como incumplimientos contables no son delito alguno".

El expresidente blanquiazul agrega que "ha venido asistiendo atónito a cómo dicha investigación judicial ha venido siendo perturbada, utilizada y tergiversada para realizar una campaña mediática sin igual de acoso y derribo" contra su persona con la "única finalidad" de dañarle "hasta límites insospechados e intentar desprestigiar" su labor al frente del club. "Si bien, curiosamente, la propia investigación judicial se ha venido encargando de enmendar dicha campaña, reforzando así mi enorme respeto y confianza en nuestra Justicia que en tantas ocasiones he tenido oportunidad de demostrar y sin duda seguiré demostrando", continúa.