El Dépor cierra con una goleada un tanto engañosa su quinto partido de pretemporada ante el UD Langreo (0-3). Logró engordar el marcador en el segundo acto cuando el cansancio y los cambios condicionaron el duelo e hicieron patente que el equipo coruñés dispone de un mayor fondo de armario. Por lo visto sobre el césped, el proyecto de Natxo González sigue en construcción. En la primera parte el técnico vasco dispuso de un once en el que parecía haber matería prima para que la fluidez llegase al fútbol blanquiazul con Krohn-Dehli, Carles Gil, Fede Cartabia y Borja Valle, pero al cuadro blanquiazul le costó justificar la superioridad que se le presupone. Fue más profundo a partir de los laterales sin crear excesivas ocasiones, tampoco su rival. Su insistencia sin claridad acabó teniendo premio al filo del descanso cuando el berciano remachó a placer a la red un centro del mediocentro danés.
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Llegaron los cambios tras el descanso y se esperaba también un poco más de diversión sobre el césped, pero el duelo no terminaba de lucir. No sufría el Dépor, tampoco era capaz de romper el duelo. No fue hasta pasado el ecuador cuando, apoyado en el Fabril, finiquitó el envite en cuatro minutos. Caballo y Uxío, que ya lleva dos tantos en esta pretemporada, finalizaron dos jugadas en transicion e hicieron los goles que doblegaron la resistencia asturiana. Poca historia tuvo el duelo hasta el final, ya con Domingos Duarte, el último fichaje blanquiazul sobre el césped. El Dépor sigue invicto, tampoco encandila.
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