Se acabaron los filiales y empieza la aventura croata. Tras estar en la dinámica del Dépor de Fernando Vázquez hace cinco años y hacer méritos en las divisiones inferiores vitorianas, Dani Iglesias ha dado por fin el salto al fútbol profesional. El santiagués debutó el pasado viernes en la liga balcánica con su nuevo club, el NK Istra 1961, un histórico venido a menos que hace meses compró el grupo inversor que controla el Alavés para convertirlo en una de sus entidades satélite. En el primer duelo cayó 3-0 ante el Dinamo de Zagreb, pero para el ariete todo es positivo hasta ahora: "El resultado fue normal. Jugar en el campo del mejor equipo de la liga y ante diez mil personas. Son buenos, van a jugar la Champions. Yo estoy encantado. Necesitaba dar un salto, verme a un nivel más alto y progresar. ¿Cansado de los filiales? Estuve con el Dépor con 18 años y al principio no, pero luego si se te hace difícil volver", razona contextualizando su trayectoria.

Lleva semanas en su nuevo destino y, por ahora, no nota la barrera idiomática, ya que comparte equipo con "seis o siete españoles y cuatro argentinos", solo le molesta el pegajoso calor a orillas del Adriático y empieza a adaptarse a una ciudad turística como Pula. "Ahora hay muchísima gente, es una auténtica locura. Tanta que no hay sitio para alojarnos; hemos tenido que compartir piso algunos compañeros. Más adelante ya lo arreglaremos", asegura quien, en una pequeña dosis, también sufre los problemas de la gentrificación.

Manolo Márquez, ex de Las Palmas, es su entrenador, comparte vestuario con compañeros que tuvo el año pasado en el filial del Alavés como Ioritz Landeta o Adrián Fuentes y ya empieza a hacerse una idea del nivel de la liga y de los jugadores croatas. "Hay mucha gente técnica y talentosa. Físicamente son muy buenos y tienen mucho carácter; son muy calientes. Quizás tácticamente sí que noto algo más las diferencias", analiza.

"Vivir todo esto es también cambiar un poco de estilo de vida", apunta para aportar otras razones que impulsaron su decisión de este verano. "Tengo contrato con el Alavés y quiero ser profesional allí, pero hay muchos sitios por conocer y para jugar al fútbol".