El Deportivo arrancará en una semana el campeonato con algunos capítulos todavía pendientes de resolver dentro de la plantilla. Después de incorporara a nueve futbolistas (diez si se contabilizada a Álex Bergantiños, repescado del Sporting) y colocar a los jugadores que no tenían cabida en el proyecto para Segunda División, aún debe solucionar la salida de aquellos que no han encontrado un destino en este tiempo.

Son principalmente dos: Guilherme y Tyton. El portero polaco parecía que tenía encaminada su marcha al Málaga, pero las reticencias del entrenador del conjunto andaluz, Juan Ramón López Muñiz, han terminado enfriando el interés.

El caso del centrocampista brasileño es diferente. El club busca recuperar al máximo la inversión que efectuó el verano pasado por el jugador y hasta la fecha no ha recibido propuestas concretas. Tanto el presidente, Tino Fernández, como el director deportivo, Carmelo del Pozo, reconocieron que sería una de las operaciones que más tardarían en resolverse. Por Guilherme se han interesado conjuntos de su país y también el Olympiakos griego, aunque sin llegar a concretar ninguna propuesta.

Ninguno de los dos fueron citados ayer por el técnico deportivista, Natxo González, para el amistoso frente al Lugo. Ambos siguen trabajando con normalidad con el resto de la plantilla a la espera de encontrar una salida para abandonar el equipo.

Los casos de Tyton y Guilherme, sin embargo, no son los únicos que afectan a la plantilla antes de que arranque la competición de manera oficial. Hay otros jugadores en una situación incierta a una semana de que arranque la competición y con cada vez menos margen de maniobra antes de que se cierre el mercado de fichajes a finales del mes de agosto.

Aunque el club cuenta con ellos, los casos más comprometidos son los de Borja Valle, Celso Borges y Fede Cartabia. Carmelo del Pozo reconoció que los tres formaban parte de ese grupo de futbolistas de la plantilla que contaban con "cartel", pero al mismo tiempo indicó que eran importantes para el proyecto. Ninguno se ha manifestado sobre sus intenciones, salvo el delantero berciano que deslizó que sus dudas acerca de su continuidad.

Una salida inesperada de cualquiera de ellos obligaría al club a salir al mercado a buscar un sustituto. Encontrar uno con las mismas garantías sería complicado antes de arrancar el campeonato y con la necesidad añadida de que se adaptara a su nuevo equipo con la competición en marcha.