El Deportivo se trajo un empate a dos goles del Heliodoro Rodríguez López, pero Natxo González se mostró muy exigente tras el encuentro. “Estamos invictos después de tres jornadas fuera pero somos muy exigentes y podríamos tener más puntos. En Albacete y aquí, -en Tenerife- en el descuento perdimos puntos y nosotros siempre quieremos más”. El conjunto insular consiguió igualar el marcador en el minuto noventa y tres después de que el Deportivo hiciera el 1-2 también en el descuento y, tras esta locura de final de partido, González no supo decir si el resultado era justo o no: "Hicimos una buena primera parte en la que fuimos superiores treinta minutos con un gol y alguna jugada clara más. En la segunda mitad ellos dieron un paso adelante y nos metieron en una presión de la que no supimos salir. En la última parte del encuentro estábamos mejor físicamente y llegó el gol de Borja pero cuando parecía que lo teníamos en la mano a balón parado llegó el empate. Después de todo esto no sé decir si el empate es justo o no".

El técnico reconoció que sus jugadores lo habían pasado mal en la segunda mitad: "Estábamos desbordados. No encontrábamos lo que queríamos. El Tenerife jugaba muy intenso y para contrarrestar eso hay que mover el balón rápido, en la primera parte lo hicimos bien, pero en la segunda no", analizó Natxo. Preguntado por los cambios hechos, el entrenador explicó lo que pretendió con la entrada de Expósito, Didier Moreno y Pedro. "Necesitábamos salir de la presión, tener dos o tres pases más en el centro del campo para dar el definitivo pero no fuimos capaces de amarrar los puntos. La verdad es que no sé qué sensaciones me deja este partido porque en un segundo te cambia todo, de la emoción máxima al empate. Tengo ya unos años y sé que hasta el último instante no puedes perder la concentración y nosotros la perdimos", explicó el técnico, quien descubrió también que el cambio de Quique había sido producto de unas molestias en un gemelo de las que se quejaba el jugador vallisoletano en el descanso.