El Sporting de Gijón llegará a Riazor como líder (domingo, 20.45) si el Málaga no vence esta tarde al Almería en el estadio e los Juegos Mediterráneos. l equipo asturiano se encaramó ayer a los más alto e la clasificación tras imponerse al Extremadura en El Molinón (2-0), con goles de Carmona y de Nacho Méndez éste de penalti-, ambos ya en la segunda parte.

El equipo gijonés se muestra imbatible, por el momento, en El Molinón, donde, con el apoyo de su afición, lleva dos victorias en otros tantos partidos y dejando en ambos su portería a cero y casi inédito, también, a su portero Mariño.

De todas formas, el partido de ayer no fue tan sencillo para los asturianos como pueda indicar el marcador puesto que el encuentro, sobre todo en la primera mitad, no estuvo claramente desnivelado en el juego hasta la expulsión de Djaló en el minuto 61 por doble amonestación.

Fue a partir de ese momento cuando los rojiblancos empezaron a imponer su dominio y fue a partir de ahí cuando llegaron los goles. El primero tras un inocente penalti, pues un balón que iba a ser despejado con facilidad por un defensor visitante se convirtió en un lanzamiento desde los once metros. El recién ingresado Neftalí metió la puntera de su bota adelantándose al defensa y fue derribado en el interior del área.

El penalti, transformado por Carmona, encarriló definitivamente el partido que finiquitó Nacho Méndez, poco antes del final, al aprovechar un servicio de Geraldes desde línea de fondo.

El bagaje de los sportinguistas antes de llegar a Riazor es de dos victorias y un empate, siete puntos, que dejan a los asturianos como líderes provisionales a falta del partido del Málaga de esta noche frente al Almería.

"Lo importante es la victoria". Rubén Baraja, entrenador del Sporting, se mostró satisfecho por sumar, ante el Extremadura, el segundo triunfo consecutivo, más allá de los tres puntos permitan dormir al Sporting al frente de la clasificación. "El penalti y la jugada del segundo gol han sido el premio a la insistencia", destacó el entrenador rojiblanco, que admitió que al equipo le costó tomarle el pulso al encuentro porque "no encontramos el ritmo en la primera parte". Lo que deja en anécdota es que los gijoneses sean líderes a la espera lo que haga el Málaga mañana contra el Almería. "Lo que buscamos ahora es ir encajando piezas y ganar nos ayuda", concluyó Baraja.

"No creo que hubieran dos partes diferenciadas. La dificultad que supone esta categoría se ha visto en el partido. El Extremadura es un equipo fuerte, intenso, que tiene pierna. La primera parte no nos ha dejado entrar al ritmo que queríamos, con muchas faltas", señaló Baraja, antes de asumir que los suyos pudieron hacer algo más para subir el ritmo. "No me ha sorprendido", destacó sobre el juego de los de Sabas, y subrayó su "carácter competitivo". El Pipo recordó que no por ser un recién ascendido iba a convertirse en un conjunto asequible.

"Subimos un punto más en cuanto al ritmo de partido tras el descanso. Ahí hemos empezado a generar ocasiones. A raíz de eso encontramos el penalti y la jugada del segundo gol", explicó Baraja sobre el segundo gol. También tuvo palabras para Carmona. "Necesita sentirse importante en cuanto al juego. En derecha destaca mucho más. El equipo también ha mejorado colectivamente y él ha salido beneficiado", sentenció. Otro de los nombres propios por los que fue cuestionado fue el de Djurjevic. "Ha estado muy incisivo. El público le ha ovacionado y le he felicitado al final del partido", dijo sobre el serbio, al que no ve nervioso por estrenarse como goleador.

Baraja, que ha concedido dos días de descanso a la plantilla tras el triunfo, quiso quitar hierro a la actuación arbitral. "La primera parte fue muy trabada. Era difícil para el arbitraje. Hubo mucho parón. Al final se vio la consecuencia del trabajo a través de la insistencia. El penalti ha sido claro", comentó sobre el derribo a Neftalí.

En esta jornada, el uruguayo Nicolás Schiappacasse hizo historia en el Rayo Majadahonda al marcar el tanto que le dio el primer triunfo en Segunda tras ascender el pasado curso. Schiappacasse, internacional en las inferiores de Uruguay, y que juega cedido por el Atlético, salió en el minuto 74.

Muy incisivo en el frente de ataque, solo necesitó menos de diez minutos para encontrarse con el gol, primero que marca en el fútbol profesional español. Lo hizo empujando a la red un pase servido desde la izquierda por Aitor García.