Álex Bergantiños reconoció esta mañana que será "un poco extraño" competir el domingo en Riazor con "zonas desiertas" en las gradas debido a los trabajos todavía pendientes en las cubiertas y sin seguidores visitantes, en este caso del Sporting. En cualquier caso, aunque viniera gente de Gijón igualmente "ganaríamos por goleada en cuanto al ímpetu" de la gente. "La afición se enganchará si le damos buen rendimiento. Si el equipo va bien, va a empujar", manifestó antes del entrenamiento de esta mañana en Abegondo.

El balance de cinco puntos en las tres primeras jornadas a domicilio le deja un "sabor agridulce". "En dos partidos estuvimos cerca de sumar los tres puntos. Es cierto que no hemos perdido, que es muy importante fuera. Se ve la igualdad de la categoría. Estamos adaptándonos bien y compitiendo bien los partidos, con opciones de ganar siempre. Eso se multiplicará si en Riazor somos fuertes. Como punto de partida estamos satisfechos. No perder nos genera confianza", destacó el de la Sagrada Familia.

Para Álex el partido del domingo será "especial" porque se enfrentará "a los compañeros de hace unos meses", pero sobre todo porque supone "volver a Riazor después de un año fuera" cedido en el Sporting. Sobre el conjunto rojiblanco, destacó que "es un equipo en construcción, con bastantes cambios". "Está adaptándose bien y ha logrado dos victorias en casa que le va a dar mucha moral", añadió.