Eneko Bóveda tiene ganas de afrontar el primer partido de la temporada en Riazor, donde se reencontrará con una afición a la que quiere brindar una buena campaña tras tanto tiempo de sufrimiento. "Todos en general queremos que se haga un reset, que es difícil porque vienes de sufrir y estar frustrado. Es nuestro deber enganchar a la gente con nuestro trabajo y rendimiento para que los aficionados se sientan contentos y orgullosos", explicó.

Al vasco le hubiera gustado "empezar con el típico calendario de partido en casa y fuera". "Para nosotros, como para todos, ha sido un poco raro el inicio. Probablemente nos hubiese gustado el típico calendario de jugar fuera y en casa. Tenemos muchas ganas de estrenarnos aquí y ver la cara que va a mostrar el equipo en casa", comentó Bóveda. "No pierdes pero tal y como han sido los partidos no sería de extrañar que hubiésemos sacado algún punto más. Tenemos que ser exigentes con nosotros mismos y no podemos estar conformes", analizó sobre los cinco puntos en las primeras tres jornadas.

El defensa hace autocrítica colectiva y individual, consciente de que en Tenerife no estuvo fino. "En los dos primeros partidos me encontré bien y en el último partido no me gustó cómo jugué. A veces estás mejor y a veces peor. Uno es exigente y siempre quiere rendir bien. Lo que más contento me tiene es que no he tenido ninguna molestia. A partir de ahí, lo lógico es que mi rendimiento vaya creciendo a lo largo de la temporada", añadió Bóveda antes del entrenamiento de esta mañana en Abegondo.