Nunca había salido de Las Palmas hasta ahora y, recién cumplidos los 30, Vicente Gómez estrena nueva vida en el Deportivo y en A Coruña. De momento, está "encantado", encajando a la perfección, como si no acabara de llegar. "Desde el primer momento me siento muy cómodo. Parece que llevo aquí casi un par de años, más que un par de semanas".

- ¿Está contento por lo rápido que está siendo la adaptación a su nuevo club?

-La verdad es que sí. Desde el primer día todos los compañeros me han hecho sentir que esta era mi nueva casa. He afrontado una situación nueva para mí, porque nunca había salido de mi isla, de mi casa. Toda la gente y los compañeros se portan genial y me hacen sentir muy cómodo. El míster, también, porque desde el primer momento apostó por mí para jugar de inicio. Me dio un espaldarazo muy grande, muy importante. La convivencia está siendo muy buena y eso ayuda. Parece que llevo aquí casi un par de años, más que un par de semanas.

- ¿Ayuda tener cerca a Manuel Pablo y a David Simón?

-Sí. Les pregunto y también hay gente trabajando para el club. La organización es muy buena. No me han dejado estar solo en ningún momento. Han estado conmigo para muchas cosas rutinarias del día a día para poco a poco ir estableciéndome en la ciudad. Estoy encantado. En ningún momento he sentido soledad ni nada por el estilo. Me siento muy acompañado y respaldado.

- ¿También habló con Valerón?

-Con él, con Aythami, con Momo? Les pregunté a todos los que pasaron por A Coruña y todo el mundo coincidió en que me iba a encontrar con gente muy hospitalaria, que me iba a sentir como en casa nada más llegar y que la adaptación iba a ser buenísima.

- Llevaba solo cuatro entrenamientos y Natxo ya lo alineó contra el Extremadura. Eso sí que es dar confianza?

-Para mí fue vital. Ni siquiera esperaba jugar el primer partido. Pensaba que iba a ir más poco a poco entrando en el equipo porque es verdad que el míster utiliza un sistema que hay que ir entendiéndolo poco a poco, pero desde el primer momento me ha tocado jugar. Por esa parte estoy muy contento, pero también sé que el entrenador es mucho de cambiar y por eso no me creo nada ni pienso que voy a ser inamovible. Intento aprovechar estos partidos para que la gente me vaya conociendo y para empezar a sentirme yo también importante en el Dépor.

- En Tenerife el equipo creció desde que usted pasó a jugar más centrado, en el sitio de Mosquera.

-Yo puedo jugar en las cuatro posiciones del centro, en cualquiera. Dependiendo de la que ocupe, se me puede ver más o menos. Vengo a sumar y a aportar lo mejor de mí, independientemente de la posición.

- Hay muchas bajas en ataque y Natxo probó a Krohn-Dehli por detrás de los puntas. ¿También se puede adaptar usted a ese rol?

-Sí. Ya he jugado ahí varias veces. Lo puedo hacer pero quizá destacaría más con el fútbol de cara. He jugado hasta de defensa central. Si tengo que jugar en cualquier posición, haré todo lo que sea por el equipo. En una Segunda tan competitiva al final lo importante es el rendimiento general más que el rendimiento personal de cada jugador.

- Con la vuelta de Krohn-Dehli por primera vez están disponibles los seis mediocentros.

-El club se ha reforzado bien. Tenemos un centro del campo bastante completo en cuanto a número y tipo de jugadores. Al final el míster tiene soluciones para todo, según lo que busque. Es una buena noticia que vuelta Michael [Krohn-Dehli] y ojalá los que tengan que jugar el domingo rindan a buen nivel y podamos ganar en casa, que será importante para hacer buenos todos estos puntos que sumamos fuera.

- ¿Por qué el equipo tiende a meterse tan atrás cuando logra adelantarse en el marcador?

-También es por mérito del rival. El otro día en Tenerife ellos van perdiendo en casa, en un estadio que aprieta mucho, y arriesgan. La inercia te va llevando atrás pero somos conscientes de que tenemos cosas trabajadas para cuando suceda ese tipo de situaciones y quizá hay que tener más cara con la pelota, más paciencia en ciertas situaciones. Por momentos los equipos nos sobrepasan y tenemos que replegarnos, pero en cualquier momento somos capaces de conectar con la gente de arriba y tener ocasiones para matar los partidos, que es lo que quizá nos está faltando. Es cierto que nos cuesta dominar cuando nos ponemos por delante, pero estamos teniendo situaciones claras para cerrar los partidos. A nada que seamos capaces de aumentar ese marcador a favor, el equipo se va a ver también con más tranquilidad y más pausa.

- ¿Qué balance hace de estos cinco puntos en tres salidas?

-A mí me sabe a poco. Lo bueno es que al equipo todavía le falta bastante margen de mejora y así a todo estamos compitiendo todos los partidos para ganar. Por detalles, que quizá se achacan más a nosotros que a los rivales, estamos perdiendo esos puntos. La lectura es negativa por un lado pero positiva porque sabemos que a nada que seamos capaces de saber mantener esos automatismos más allá del resultado, yo creo que el equipo va a empezar a sumar de tres en tres más seguido.

- ¿Cuesta automatizar ese rombo que dibuja Natxo?

-Cada día se va notando la mejora. Hay que manejar más los matices. Al final el que juega es el futbolista y el míster te da las herramientas. Es una cuestión de tener más paciencia con el balón para que esa pausa nos dé buenos resultados.

- Jugó cinco veces en Riazor con Las Palmas y el domingo se estrenará como local, ¿será extraño ver algunas zonas desiertas?

-Tenía muchas ganas de jugar en casa tras varios partidos seguidos fuera. Va a ser la toma de contacto con mi afición. Sé que la gente aprieta mucho, que alienta y que hasta el final te apoya. Espero que la situación se arregle lo antes posible. No se va a notar porque todo el mundo tiene ganas de Dépor, de ir a Riazor y disfrutar con su equipo.

- ¿Qué Sporting espera?

-Creo que va a venir a jugarnos de tú a tú. Ha empezado francamente bien. Veo que muchos jugadores están en un gran momento de forma. Van a venir fuertes, pero son los partidos que nos gustan. Puede ser una buena medida para ver cómo se encuentra el equipo. Creo que será bastante igualado, como toda la Segunda. Si somos capaces de asimilar esos pequeños detalles que nos están faltando y hacerlos en este partido, yo creo que podemos ganar.

- Ahora que han pasado unas semanas desde su salida de Las Palmas, ¿se reafirma en que la decisión fue acertada?

-Sí. Cada vez lo veo mucho más claro. Para salir lo vi claro en su momento y ahora que van pasando las semanas me noto muy cómodo. Hay situaciones en la vida en las que uno tiene que tomar decisiones. A lo mejor la situación más cómoda para mí era quedarme en Las Palmas aunque no estaba del todo a gusto. Era mi casa. Decidí salir de mi zona de confort y al final me va a ayudar a crecer también en lo personal, planteando una nueva época en mi vida al vivir fuera de casa. Son situaciones que me van a ayudar a crecer en lo personal y lo voy a trasladar al campo. Aquí me ha sorprendido un poco todo lo que me valora la gente. Los compañeros están muy contentos de que haya venido al equipo. Desde el principio me siento importante con ellos y con la afición. La gente por la calle me habla de que he sido un gran fichaje del club. Mi sensación es que me hacía falta un cambio para ganar, a lo mejor, mayor autoestima, porque venía un poquito tocado del último año y medio en la Unión Deportiva. Creo que he salido ganando. Por otro lado, pensaba que iba a tomarme las cosas con mayor tranquilidad pero ahora tengo dos equipos con los que sufro y me está costando ver los partidos el fin de semana.

- Con 30 años, ¿está en su plenitud futbolística?

-Estos partidos que he jugado me noto más liberado en el campo. Mis amigos me lo dicen: 'se ve un jugador diferente; hemos vuelto a ver a a un chico que quería liderar al equipo y jugar con mucha pausa'. Me ha venido bien para liberarme un poco de la carga que llevaba y empezar una nueva aventura sin vicios del pasado, sino con muchas ganas de aprender lo nuevo y absorber toda la cultura futbolística que hay en este club. Por ahí yo creo que he salido ganando.

- ¿Aquí ha destapado su mejor versión?

-Poco a poco. Es verdad que puedo dar mucho más, pero por lo menos me encuentro muy cómodo para hacer mi fútbol. La forma de jugar del equipo también me está ayudando mucho, intentando salir desde atrás y planteando el fútbol de otra manera, mucho más táctico. Eso me está sirviendo para mejorar y para sentirme muy cómodo.