Repite sistema Natxo González, con una defensa que parece ser la que más partidos va a disputar esta temporada, con David Simón, Domingos Duarte, Pablo Marí y Diego Caballo. Por delante, un rombo -insiste en esta figura el entrenador blanquiazul- formado por Álex Bergantiños cerca de los centrales, Didier Moreno a la derecha, Vicente Gómez a la izquierda, y Pedro Sánchez cerrando esta zona, intentando dar apoyo a los delanteros, con un Fede Cartabia caído a banda derecha y un Carlos Fernández acompañándolo en el ataque deportivista.

La primera parte fue muy mala, con poco manejo de balón y sin control alguno del ritmo en todo el partido, cediendo ante la fuerte presión del equipo amarillo. Debido a esta presión, perdió Fede el balón que le costó el gol al Dépor. Además, hubo un desajuste importante de la defensa en esa jugada.

Poco más que comentar de la segunda parte, que siguió por los mismos derroteros de antes del descanso. Los cambios no aportaron lo que el entrenador pretendía con ellos. Hemos visto muchas carencias en las bandas, algo que aprovechó mucho el equipo local, sobre todo con el juego de Juan Muñoz a las espaldas de Álex Bergantiños, que hacía dudar a los dos centrales deportivistas.

El único recurso del Deportivo en ataque fueron balones largos a Carlos Fernández, pero con difícil éxito porque no había ningún compañero cerca para aprovechar la segunda jugada.

Hay que destacar la falta de intensidad que mostraron los jugadores coruñeses. Si te consideras superior al contrario, por lo menos debes emplearte con la misma intensidad que el rival, y anoche el Alcorcón demostró más ganas que el Deportivo.

No debemos ser pesimistas. El equipo está en construcción y hay mucho margen de mejora, sobre todo en el balón parado, pero la intensidad debe ser innegociable.