En el Nou Estadi de Tarragona, que recibirá al Deportivo el domingo, asomaron la cabeza en la elite Pablo Marí y Gerard Valentín. Juntos se convirtieron en héroes en 2015 al subir al Nàstic a Segunda y al año siguiente ayudaron a consolidarlo en la categoría de plata. El domingo vivirán un encuentro especial por enfrentarse a su exequipo, muy renovado con respecto a cuando ellos estuvieron en Tarragona. De aquella plantilla del ascenso, solo sigue David Rocha, que regresó este verano al club grana tras un paréntesis en el Houston Dynamo y el Oviedo, con el que compitió las dos últimas temporadas en Segunda. "Guardo muy buen recuerdo de los dos -asegura el centrocampista cacereño-. Llegaron muy jóvenes y en Tarragona progresaron una barbaridad".

Rocha destaca no solo las cualidades futbolísticas de sus excompañeros sino también las humanas porque son "buenísimas personas". "Son dos chicos excelentes y seguro que estarán contentos de regresar a Tarragona, donde se les quiere un montón. Aquí la gente es muy agradecida y los van a recibir muy bien. Tengo ganas de verlos, de darles un achuchón y desearles toda la suerte del mundo desde el siguiente partido, que al Dépor le vaya lo mejor posible y que ellos sean todo lo protagonistas que puedan", confiesa el veterano medio.

Pablo Marí ya es protagonista en el Dépor, cada vez más afianzado en el equipo titular desde que entró como pareja de Domingos Duarte en el eje de la zaga. Diferente es la situación de Gerard Valentín, uno de los tres futbolistas de campo del Deportivo, junto a Michele Somma y Sebastián Dubarbier, que aún no han tenido minutos esta temporada en el campeonato de Segunda. De de hecho, el lateral está siendo uno de los descartes habituales en las convocatorias de Natxo González.

En cualquier caso, ambos destacaron en el Nàstic y por eso "llamaron la atención de otros clubes porque eran jugadores jóvenes y el equipo en esos años funcionaba bien". "Son chicos de los que guardas un grandísimo recuerdo porque fueron unos años muy buenos deportivamente y construimos un gran grupo. En Segunda estuvimos todo el año arriba y eso también generó confianza", relata el futbolista del Nàstic.

Sobre Marí, recuerda la importancia que tuvo para lograr el tan ansiado retorno a Segunda. "Venía del filial del Mallorca y Vicente Moreno -entonces técnico grana- le sacó muchísimo rendimiento. Hizo dos años buenísimos en Segunda B y luego, en Segunda, continuó con esa progresión. Su rendimiento está ahí y ahora mismo está en el sitio que está por méritos propios", argumenta Rocha, quien también elogia a Gerard: "Llegó el año del ascenso. Era un chico muy joven, con un potencial enorme. Siempre ha tenido un poco más de problema con las lesiones y ese ha sido el lastre que quizá no le ha permitido dar todo el rendimiento que lleva".

Pol, hermano del lateral, es baja

Ahora en el Nàstic juega su hermano, Pol Valentín, también lateral derecho, igual que Gerard. "Tienen condiciones parecidas, porque los dos son peligrosos con metros por delante, pero físicamente son diferentes. Pol tiene más zancada y es más alto. Ahora tiene una pequeña lesión en el gemelo, así que no podrá reencontrarse con su hermano en el campo", relata Rocha.

Tampoco estará sobre el césped Raúl Albentosa, cuyo contrato de cesión le impide enfrentarse al Deportivo. Su llegada a Tarragona, según su compañero, ha servido para elevar el nivel del equipo. "Nos ha dado muchísimo: solidez defensiva, poderío aéreo y un poco de carácter en la defensa, que quizá ahí estábamos teniendo un poco más de problemas. Es una baja importante pero seguro que el compañero que entre lo hará bien, como lo estaba haciendo él", añade Rocha.