Los números dicen que el Deportivo se sitúa a la cola de los equipos que más faltas han cometido en las diez primeras jornadas del campeonato, pero se ha convertido en el más castigado por los árbitros. Acumula cinco expulsiones (seis si se contabiliza la de Natxo González el sábado en Córdoba) y encabeza la clasificación de tarjetas rojas de manera destacada después de las que vio este fin de semana en su visita al estadio de El Arcángel.

Se da la circunstancia de que el conjunto blanquiazul es de los que más faltas recibe de la categoría, lo que acrecienta un descontento que dejó patente Natxo el sábado tras el empate ante el Córdoba. "Por desgracia, ni nos podemos defender de nada; nos tenemos que callar", resumió el técnico deportivista para mostrar su descontento por las decisiones que tomó Saúl Ais Reig.

Las expulsiones del propio Natxo, de Pablo Marí y de Borja Valle engrosaron la lista de agravios arbitrales que ha padecido el equipo este curso, molesto desde que ante el Málaga el colegiado enseñara la roja directa a Quique González por un intento de chilena. Antes habían llegado las dos de Krohn-Dehli, una por protestar y otra por doble amarilla. A pesar de ese descontento el club ha decidido que tan solo recurrirá la segunda amonestación que vio el sábado Pablo Marí.

El Deportivo apelará ante el Comité de Competición porque entiende que el derribo del defensa no debió ser castigado con tarjeta al tratarse de una acción dudosa en la que el futbolista del Córdoba llegaba trastabillado por una entrada anterior de Borja Valle. En el caso de que el recurso sea aceptado, Pablo Marí podría jugar el partido del sábado frente al Reus.

El que no podrá hacerlo será Borja Valle. El club no presentará apelación y está por ver qué sanción le impone el comité después de que Saúl Ais Reig recogiera en el acta del partido que le enseñó la roja directa por llamarle "sinvergüenza de mierda".

El jugador deportivista publicó anoche en las redes sociales un mensaje claro y contundente: "Impotencia... #no es justo #mentira #el fútbol somos todos #saldrá la verdad #no queda otra que seguir". El delantero publicó en Instagram una foto del partido en la que se le ve en el suelo, dolorido tras haberse llevado un golpe de un rival en la cara, mientras el árbitro le dice algo con Edu Expósito y Álex Bergantiños como testigos. Bajo la foto, palabras como "no es justo" y "mentira".

Su mensaje en redes sociales siguió al que había lanzado antes su representante, Rodrigo Fernández Lovelle, que aseguró que Borja Valle es incapaz de protestar así. "Soy agente de jugadores y llevo vinculado al fútbol más de 25 años, me da pena y me entristece que alguien mienta en el acta, no se puede jugar con la gente y mentir", indicó el agente a través de las redes sociales. "Al final a Borja Valle lo sancionarán varios partidos por algo que no ha dicho".