Riazor y un debutante no suelen formar últimamente un buen binomio para el Dépor. El grupo de Natxo recibirá mañana a un Reus asentado en la categoría, pero que aún no se ha estrenado en el coliseo blanquiazul. Será un duelo histórico en el que el equipo coruñés espera jugar con el factor ambiental, aunque en los últimos tiempos un estreno en Liga en A Coruña no es ni mucho menos sinónimo de victoria para el conjunto local. De hecho, los dos últimos novatos (Leganés y Ponferradina) se llevaron la victoria y equipos que llevaban décadas sin pisar el césped herculino (Mirandés o Lugo) o que lo hacían por primera vez en la máxima categoría (Girona) acabaron cosechando un interesante botín.

El último susto de un auténtico debutante lo protagonizó el Leganés. En 2016 el Dépor se adelantaba con un tanto de Borges y el conjunto pepinero remontó con dos chispazos de Luciano y Gabriel Pires (1-2) dejando tocado al proyecto de Gaizka Garitano.

Dos años antes fue la Ponferradina quien se ponía sus mejores galas para estrenarse. Y no vino de paseo. El equipo de Claudio Barragán fue una apisonadora y goleó (0-3) a un Deportivo que ya atistaba el ascenso, pero al que aquel día le temblaron las piernas. Fue la noche de Yuri, una velada para olvidar entre un deportivismo que semanas más tarde sí festejaría.

No han sido los únicos traspiés en una situación de teórica superioridad. El Girona se estrenó en Primera en Riazor ganando 1-2 en octubre de 2017 y el Lugo y el Mirandés (0-0) se llevaron puntos en la 2013-14 después de que sus únicos partidos en Liga en A Coruña hubiesen sido antes en la 74-75 y la 80-81, respectivamente, con el Dépor en Tercera y Segunda B.