No han sido muchos los equipos que en los últimos años se han estrenado en el estadio de Riazor o que han regresado al feudo herculino después de varias décadas sin haberlo hecho, aunque en la temporada 2011-12 el equipo coruñés se enfrentó a una realidad muy diferente. En aquel ejercicio, que terminó con el ascenso ante el Huesca, el Dépor pisaba Segunda División después de dos décadas en la máxima categoría con lo que se encontró con muchos rivales que no sabían lo que era jugar en Riazor en el campeonato de la regularidad. Alcorcón, Cartagena, Guadalajara, Huesca, Villarreal B... Algunos dieron problemas, pero ninguno fue capaz de llevarse ni siquiera un punto de A Coruña.