La visita del Deportivo al Estadio de Gran Canaria es la salida más difícil de los coruñeses en lo que va de temporada, ante un Las Palmas que se muestra como un equipo muy sólido cuando actúa como local, sobre todo en la faceta defensiva. El cuadro amarillo solo recibió un gol en su campo en los seis partidos que disputó -empató contra el Albacete (1-1) en la segunda jornada- y es junto al Málaga y el Alcorcón el conjunto que menos encaja cuando juega ante su parroquia. Es, además, el segundo máximo goleador como local con once dianas por detrás del Granada (12) y por delante del cuadro deportivista y el Málaga (10).

Encaja muy poco la UD Las Palmas en su campo y marca con facilidad, pero al mismo tiempo es de los equipos de arriba el que más puntos cedió, ya que además de las tablas contra el equipo manchego también firmó un empate frente al Alcorcón en la octava jornada. Cuatro puntos se marcharon ya del Gran Canaria de los 18 disputados. El equipo madrileño, el Granada y el Deportivo mejoran estas cifras ya que solo concedieron un empate; pero mejores prestaciones consigue el Málaga, líder de la categoría, ya que cuenta por victorias todos sus partidos en La Rosaleda.

Es el equipo canario un adversario que se le da bien al Deportivo en la isla, donde no pierde en la Liga desde marzo de 2001, con ambos equipos en Primera División, mientras que la última derrota en la categoría de plata se remonta a la campaña 1990-91, cuando los blanquiazules sucumbieron (2-1) a pesar de que Uralde había adelantado a los coruñeses a los tres minutos de juego. En la segunda parte, dos goles de Alexis sentenciaron a los blanquiazules. Fue el año del ascenso y el regreso a la elite.

La última visita de los deportivistas al Gran Canaria fue hace ahora un año. Supuso el estreno de Cristóbal Parralo como entrenador del primer equipo en la competición regular y lo hizo con un triunfo. Marcaron Celso Borges (2) y Lucas Pérez. En Segunda División también triunfó el Deportivo en su último desplazamiento al campo del equipo amarillo. Era el partido inaugural de la temporada 2013-14 y el conjunto blanquiazul, dirigido entonces por Fernando Vázquez, llegaba casi en cuadro a la isla. Un gol de cabeza de Pablo Insua, que debutaba con el primer equipo, fue suficiente para que los coruñeses lograsen los tres primeros puntos del curso. Al final, el Deportivo regresaría a Primera en compañía del Eibar, campeón de la categoría.