Cuando el duelo asturiano asoma a la vuelta de la esquina, el peligro de distracción parece evidente. Como si fuera una señal luminosa: "Se acerca derbi". Pero Juan Antonio Anquela, entrenador del Oviedo, afronta la jornada previa con naturalidad. Una temporada de experiencia en Oviedo le sirve para ver las cosas con perspectiva. "Yo entiendo a todos. El año pasado ya me enteré como iba esto, ya me quitasteis todas las dudas", dijo Anquela a los periodistas con una media sonrisa. El jienense sabe lo que le viene encima a partir del próximo lunes, pero confía en la fortaleza mental de los suyos de cara al duelo de Riazor: "No ha sido necesario recordarles que el derbi es la semana que viene. De verdad lo digo". La hoja de ruta solo marca el partido ante el Deportivo. Nada más a partir de ahí.

Anquela repite que le gustó su equipo ante el Mallorca, que confía en los suyos, que la suerte, tarde o temprano, caerá del lado azul. El calendario se estrecha en las próximas semanas con rivales de vértigo. Además del Sporting, los candidatos Deportivo, Las Palmas, Granada y Málaga. El primer rival -el coruñés- ya impone, un "candidato al ascenso, con una plantilla excepcional, un equipo trabajado que sabe a lo que juega", según Anquela. Para contrarrestar sus armas, Anquela lo tiene claro: "El equipo tiene que hacer lo de siempre, pero jugar un partido entero al ritmo que lo hicimos en la primera parte ante el Mallorca no es fácil", advierte el técnico carbayón.