Natxo González regresará mañana al banquillo del Deportivo en el encuentro frente al Oviedo después de cumplir la sanción de dos partidos que se le impuso tras su expulsión en Córdoba. "Me he reformado en estos quince días, he hecho una promesa y no voy a enfadarme más", indicó esta mañana tras el entrenamiento en el estadio de Riazor. El técnico deportivista reconoció que le "sorprendieron" algunas decisiones de los comités disciplinarios en las últimas semanas, pero prefirió centrarse en el encuentro de mañana.

Natxo pronosticó un encuentro "incómodo" ante el Oviedo y destacó sus puntos fuertes. "En lo futbolístico va a ser un partido incómodo, puede que sea trabado y en el que vamos a tener que tener paciencia", reflexionó. "Es un equipo intenso, una de sus virtudes es la intensidad, la agresividad, los equipos de Anquela que todos conocemos. Fuertes en el cuerpo a cuerpo y con presión tras pérdida. ¿Al límite? Habrá un árbitro que tendrá que determinar dónde está ese límite", enumeró sobre los asturianos.

El entrenador deportivista dará mañana la convocatoria para el partido después de una sesión en Abegondo. Podrá contar con Krohn-Delhi, con el alta médica tras su lesión.