De la plantilla del Deportivo se intuía durante el verano que disponía de suficientes recursos como para afrontar con garantías la temporada y el reto del ascenso. Faltaba sin embargo comprobar cómo se aclimataba a los métodos del nuevo entrenador y la gestión que podría hacer de ella Natxo González. Alcanzado noviembre, el técnico blanquiazul reconoció el miércoles después del Teresa Herrera que se enfrenta cada semana a un "marrón" para decidir el equipo titular.

El "trabajo diario", aseguró, es el reflejo de la competencia existente en cada puesto de la alineación. "El marrón lo tengo desde el principio, siempre lo he dicho", subrayó Natxo tras el partido ante el Athletic. "Sé cómo se trabaja en el día a día y la competencia que está generando eso. Hoy (por el miércoles) se confirma lo que veníamos hablando, que está cualquiera en disposición de entrar en cualquier momento. El trabajo del día a día es fantástico, por lo tanto solo puede salir el buen rendimiento de todos", añadió.

Ante el Athletic fueron los menos habituales los que dieron un paso al frente para reclamar la atención del entrenador, aunque Natxo puntualizó que no lo necesitaban porque ya era consciente del nivel que podían ofrecer. "Estoy muy contento con el trabajo, no tenía ninguna duda porque los veo en el día a día", indicó.

Es en el plano "individual", aseguró, donde más beneficios podrán obtenerse del Teresa Herrera. Los jugadores con menos oportunidades dejaron una actuación convincente frente a un conjunto de Primera División y le recordaron al técnico que están a su disposición. "A nivel individual esto refuerza a muchos de ellos", reflexionó Natxo.

Por encima del resto emergieron el miércoles por la noche Christian Santos y Saúl García. Fueron los protagonistas por sus goles y se postularon como titulares para el partido del lunes en Almería. El lateral ya ha tenido presencia en el equipo, pero debe competir con Caballo por una posición en la que su compañero está por delante. Distinta es la situación del delantero, por detrás de la pareja que forman Carlos Fernández y Quique González. El venezolano es consciente de que los dos están enrachados y que debe aprovechar cada oportunidad, como la que tuvo el miércoles y la que presumiblemente le llegará el lunes en Almería por la ausencia del sevillano, convocado por la selección sub 21. Natxo, sin embargo, concretó que Christian no tenía que reivindicarse ante él. "A mí no tiene que demostrarme nada, ya lo conozco", apuntó el técnico deportivista. "No era un examen para ellos, era una oportunidad que se les presentaba para demostrar que están en condiciones de competir en cualquier momento como lo están haciendo otros, por eso estoy satisfecho y por eso me alegro mucho por ellos", insistió en referencia a todos los jugadores con menos presencia en las alineaciones en lo que va de campeonato y que el miércoles en Riazor rozaron la posibilidad de imponerse al Athletic y quedarse con el Teresa Herrera.