Juan Carlos Real (A Coruña, 1991) afrontará el lunes un partido "especial" contra el equipo de su vida. Por primera vez se enfrentará al Deportivo en encuentro oficial y lo hará con el Almería, su tercer destino, tras Cluj y Tenerife, desde que cerró su larga etapa de blanquiazul. Destacó en las categorías inferiores, luego en el Fabril y dio el salto al primer equipo. Debutó con José Luis Oltra, tuvo bastante protagonismo con Fernando Vázquez y se estrenó en Primera con Víctor Fernández. En el Dépor vivió momentos felices y otros duros, pero por encima de todo está "orgulloso" de haber "cumplido el sueño" de defender el escudo que siempre sintió y siente como propio: "El Dépor es mi equipo, donde crecí, donde pasé media vida y donde me formé como persona y, sobre todo, como futbolista. Va a ser especial jugar contra el equipo que me vio crecer".

- De su etapa, solo sigue Álex.

-Sí. De futbolistas, solo Álex. No tengo muchos excompañeros a los que saludar, pero sí están los fisios, los utilleros, Barritos? En dos meses hará cuatro años que me fui. Es tiempo para que cambiara alguna cosa. El club ha crecido.

- ¿Qué balance hace de esa media vida en el Dépor?

-Ahora que lo veo con la perspectiva de los años, pues es un sueño lo vivido. Para un chico de A Coruña pertenecer durante tantos años a las categorías inferiores, llegar al filial, debutar con el Deportivo, conseguir dos ascensos, aunque uno fuese siendo jugador del Fabril, poder debutar en Primera? He cumplido tantas cosas en el Dépor que ahora con el paso de los años lo ves con una satisfacción tremenda por el trabajo realizado y con orgullo. Era recogepelotas [en Riazor], soñaba con pisar el campo siendo jugador del Deportivo y lo cumplí, con mis más y con mis menos. Es imposible no tener un grato recuerdo de toda mi etapa en el Dépor.

- ¿Le queda una espinita por no haber tenido más continuidad en el primer equipo?

-No. Pienso que las cosas son como son y pasan como pasan. Vienes de las categorías inferiores, donde todo es muy bonito y solo te preocupas de disfrutar, pero al final el fútbol profesional son otras cosas y también viví momentos malos en el Dépor por temas extradeportivos, por alguna salida frustrada. Entre el club y mi representante no se arreglaron y parecía que estaba en contra de las decisiones que querían tomar conmigo. Es un poco lo que más dolió. Yo tampoco fui muy partícipe de esas decisiones, cuando las cesiones fallidas y cuando me bajaron al Fabril otra vez y me prohibieron entrenar con el primer equipo. Hay momentos buenos y momentos malos porque el fútbol profesional también incluye estas cosas. Son experiencias para el futuro, pero también he vivido cosas muy buenas muchos años y cumplí muchos sueños en el Dépor.

- Por encima de todo, el último ascenso.

-Sí. Por encima de todo porque ya era futbolista profesional del Dépor, de la primera plantilla. Con los problemas económicos que hubo ese año, aguantar y conseguir ascender con la plantilla muy corta que teníamos, con pocos profesionales y mucha gente de la cantera como yo, que salimos y la gente no daba un duro por nosotros, pues es otro objetivo muy difícil que cumples. También por el escenario [Riazor], por jugarte el ascenso en casa siendo titular [ante el Jaén] con toda tu gente, pues es un poco la guinda no solo de la temporada sino de todos los años anteriores desde que tienes doce años. Es cerrar un ciclo de la mejor manera posible.

- ¿Se queda con ese ascenso o con el título de Copa con el Cluj en Rumanía?

-Bueno, es complicado. En Rumanía venía de estar seis meses parado y seis meses antes de quedarme sin equipo estaba debutando en Primera. Las vueltas que da el fútbol... Me quedo sin equipo y parece que todo se acaba y es imposible remontar y volver a una situación buena, pero seis meses después gano un título. También por el escenario, jugando, haciendo gol, marcando un penalti decisivo, pues también es algo muy importante. Al final te tira un poco más el sentimiento blanquiazul, pero como lo había pasado tan mal antes, pues es un momento que reconforta mucho.

- Cuando estaba sin equipo, ¿llegó a pensar en que no iba a pasar otro tren al que subirse?

-Piensas de todo. Los días malos, que eran muchos, piensas que está pasando mucho tiempo sin jugar y que se van a olvidar de ti y que ya tienes que pensar en hacer otra cosa, porque era un momento muy complicado, y otras veces piensas que se acabaría revirtiendo la situación y en unos años estaría mirando hacia atrás y viéndolo como una experiencia más.

- Ahora, con el Almería, prácticamente lo está jugando todo.

-Menos la pasada jornada, que no jugué de inicio, fui titular en todos los partidos y eso te ayuda a coger confianza y es cuando demuestras tu mejor versión porque cuentas con la confianza del cuerpo técnico. Estoy muy a gusto, muy cómodo. Soy también consciente de que he crecido mucho. Creo que estoy en un buen momento.

- ¿Qué le espera al Dépor el lunes en Almería?

-Somos un equipo que presiona muy alto, sobre todo en casa, que es muy generoso con el esfuerzo y al que le gusta ahogar al rival con la presión, que hace transiciones muy rápidas y no necesita tener mucho la posesión para generar ocasiones. Somos un rival incómodo por el ritmo que le metemos al partido.

- ¿El objetivo es el play off ?

-Aquí vamos con mucha cautela porque el club viene de tres años muy complicados, salvándose en la última jornada. Es un proyecto nuevo, con 17 fichajes, y la idea es no pasar los apuros de estos últimos años. Creo que se ha juntado un buen grupo y se ha hecho una buena planificación de la plantilla, con gente joven, con hambre, que viene de abajo. Creo que podemos estar arriba. Con lo que hemos demostrado hasta ahora, creo que podemos hacer un año más que tranquilo.

- El Dépor sí tiene la obligación de subir, mucho más que la que tenían ustedes el año de Vázquez.

-Son situaciones completamente diferentes. El club está en una situación correcta y no tiene problemas económicos. Ha crecido mucho y nosotros veníamos de impagos, de no saber la plantilla que iba a haber. Ahora hay mucha más seguridad en todo y se supone que el club va a estar peleando por el ascenso directo a final de temporada. Empezó irregular, como es normal con el cambio de categoría, un nuevo entrenador y muchos fichajes, pero ya le ha cogido el pulso a la categoría y está demostrando solvencia, con un grupo compacto y con una idea clara. Tiene todos los ingredientes para estar ahí arriba, pero seguro que son conscientes de lo difícil que es la categoría y de que no pueden despistarse porque pueden acabar fallando.

- ¿Sigue al Dépor desde la distancia como un aficionado más?

-Sí, y ahora me fijo más aún porque jugamos en la misma categoría. Siempre estoy pendiente, enterado un poco de lo que pasa en A Coruña con el Dépor, como es normal, porque es mi equipo. Obviamente, siempre deseándole lo mejor.