Un solo Dépor, pero con dos caras. Una solvente y fiable en Riazor, y otra no tan sólida en sus desplazamientos, con un balance como visitante de dos victorias, cuatro empates y una derrota. Un rendimiento también notable a domicilio, donde la dificultad siempre es mucho mayor, pero aún lejos del que el equipo blanquiazul ofrece como local. En casa somete a los rivales con un dominio que llega a ser arrollador en ciertas fases. En cambio, lejos de A Coruña sufre bastante más. Puede y debe mejorar como visitante, y los primeros en reconocerlo son los propios jugadores. Ayer fue Quique González quien mostró su deseo de que el Deportivo sea capaz de competir a domicilio con la misma solvencia que derrocha en Riazor. "Queremos tener esa personalidad que tenemos en casa y mostrarla fuera. Riazor ayuda mucho para estar ahí arriba y ser fuertes, y luego fuera de casa queremos sumar de tres en tres y no tener una cara A y una cara B sino la misma en todos los partidos", explicó el delantero en Abegondo.

Fuera de casa Quique firmó cinco de sus nueve goles, colaborando de manera decisiva a las únicas dos victorias que el Dépor ha celebrado como visitante. En Almendralejo, en la segunda jornada, firmó el tanto del triunfo para tumbar al Extremadura (0-1) y en Tarragona anotó los dos primeros tantos frente al Nàstic (1-3). El pucelano también vio puerta en los empates en Tenerife (2-2) y Córdoba (1-1). En el Heliodoro Rodríguez López se lesionó y eso le impidió participar en Alcorcón, donde el equipo coruñés encajó su única derrota de la temporada en Liga (1-0).

Dos empates seguidos fuera

Los últimos encuentros como visitante los saldó el Dépor con sendos empates con idéntico resultado (1-1), tanto en Córdoba como en Las Palmas. En Almería, frente a su exequipo, Quique espera que el conjunto coruñés sea capaz de volver a la senda de la victoria a domicilio. La última vez que regresó de un salida con los tres puntos fue el pasado 30 de septiembre, en Tarragona. El pucelano quiere marcar el lunes en el estadio de los Juegos Mediterráneos, pero si lo consigue tiene claro que no lo festejará. "No lo celebraría -afirma-. El Almería es el club que me dio la oportunidad de jugar en el fútbol profesional y le estoy superagradecido".

De momento, Quique encabeza la clasificación de goleadores de Segunda con nueve tantos y está siendo uno de los jugadores más importantes del Deportivo. "Siempre trabajo para llegar a lo máximo. Soñar es gratis, siempre que tengas los pies en el suelo. La ambición tiene que estar ahí. Seguiré trabajando para que las cosas salgan igual o mejor", añadió el ariete antes del entrenamiento de ayer.

Quique celebra el gran inicio de campaña del Deportivo, consecuencia también del "grupo humano espectacular" que se ha formado: "No es fácil tener un vestuario como el que tenemos en el fútbol. Hay un grupo humano espectacular y eso se nota. A nivel deportivo se ve y da sus frutos, como está dando". Uno de su compañeros con los que mejor se entiende dentro y fuera del campo es Carlos Fernández, que se perderá el partido del lunes por la convocatoria de la selección española sub 21.

Será una baja importante, aunque el pichichi blanquiazul está "convencido" de que su recambio, sea cual sea, lo hará "igual de bien". "Ya se ve en los entrenamientos cómo trabaja la gente. El miércoles en el Teresa Herrera vi desde la grada cómo compiten los compañeros y es un lujo", argumenta Quique, preparado para formar dúo ofensivo con quien sea: "No cambia mucho. Llevo bastante tiempo con ellos entrenando, compartiendo vestuario y se les conoce más. Quien le toque jugar estoy convencido de que lo hará igual de bien que Carlos. Se trata de ayudar para ganar".