Prueba el Deportivo su fortaleza en Riazor frente al Numancia, uno e los cinco equipos que todavía no ganaron fuera de casa en lo que va de curso. Y lo hará el equipo coruñés con novedades en el once, cambios obligados por la baja por lesión de Carlos Fernández y porque recupera a futbolistas sancionados la pasada jornada -domingos Duarte y David Simón-.

Otra oportunidad para el equipo coruñés de mostrar su potencial en su cancha y también para comprobar la competencia de su plantilla, como le viene sucediendo desde el inicio el curso. De hecho lo hizo en la jornada anterior, contra el Rayo Majadahonda, partido en el que Natxo introdujo varios cambios, los dos obligados de los zagueros sancionados y también en el centro el campo, la línea que más, mueve el entrenador vitoriano.

En el encuentro de este mediodía volverá Borja Valle a ocupar un puesto en el once inicial, como había hecho en Almendralejo y en Tenerife. La ausencia de Carlos le abre la puerta de entrada al berciano, al que las lesiones y una excesiva sanción le dejaron sin competir en más de la mitad de lo que va de temporada. Con todo, en los menos de 300 minutos que jugó, Valle fue capaz de anotar dos goles: el segundo en Tenerife (2-2) y el cuarto en Riazor contra el Elche el día en el que su compañero andaluz -Carlos- marcó los tres primeros. La presencia de Borja, el regreso de Duarte, de Edu y de Krohn-Dehli, o Vicente, son las principales novedades que se atisban para el partido ante un adversario, el Numancia, que se mueve por la mitad de la tabla y que todavía no sabe los que es ganar a domicilio. Eso sí, empató en cuatro de sus desplazamientos: Córdoba, Sporting de Gijón, Osasuna y Granada.

Los sorianos acuden al coliseo coruñés con la intención de romper su racha, y al mismo tiempo la del Deportivo, que cuenta sus partidos en casa por victorias excepto cuando vino el Málaga. Los blanquiazules se muestran avasallores ante su parroquia, ante la que hasta la fecha son capaces de reforzar los empates que alcanzados a domicilio, donde solo llevan dos triunfos.

Una de las mejores cosas que parece mostrar el equipo de López Garay en lo que va de curso es que también quiere jugar y que mira hacia arriba, aunque intentando no descuidarse atrás. Ese juego alegre de los adversarios es lo que más conviene al Deportivo, como demostró contra Elche, Reus, Oviedo y Osasuna, los últimos visitantes a Riazor.