"Nos va a costar porque hay muchos equipos metidos. Estamos ahí, en un puño, todos muy parejos en cuanto a puntos". Así resume Dani Giménez la feroz batalla por los puestos de privilegio en Segunda. El Deportivo no solo tiene un par de rivales con los que pelear por las dos primeras plazas sino "cuatro o cinco", lo que dificulta aún más el objetivo del ascenso directo. El grupo de candidatos a estar en Primera la próxima campaña crece, a la vez que se compacta, con hasta cinco equipos que estaban separados por solo tres puntos al término de la jornada 17. Este año vuelven a estar muy caros los dos primeros escalones de la tabla, pero también los puestos que dan derecho a disputar la fase de ascenso.
De hecho, ahora mismo es el play off más caro del siglo, ya que en las últimas dos décadas nunca se había visto un sexto clasificado con un ritmo de puntos tan alto como el del Cádiz (29), que anoche perdió en Málaga (1-0) tras siete victorias consecutivas. Sin ir más lejos, hace dos temporadas al Reus, con Natxo González al frente, le bastaron 24 puntos para ser sexto a estas alturas, empatado con Cádiz y Lugo. La campaña anterior (2015-16) el sexto escalón tras la jornada 17 lo ocupaba con 26 puntos el Leganés, que acabaría culminando ese curso con el ascenso directo.
Ahora la exigencia es mayor para estar entre los primeros. Málaga, Granada y Alcorcón completan, junto a Dépor, Albacete y Cádiz, el sexteto de cabeza, al que también aspiran Mallorca, Osasuna, Las Palmas, Almería y Oviedo, sin descartar a otros actualmente más rezagados, sobre todo Sporting y Numancia. Muchos candidatos a la zona noble, ahora mismo en un puño por la máxima igualdad que este año se acentúa en la categoría de plata. En el corazón de ese grupo de cabeza marcha el Deportivo, en una buena dinámica pese a desaprovechar el pasado fin de semana la oportunidad de alcanzar el liderato por primera vez en la temporada. Lo tuvo en su mano pero lo dejó escapar al desperdiciar una ventaja de dos goles ante el Numancia. Solo perdió un partido de los diecisiete que disputó, pero igualó demasiados, ocho, y eso es lo que le ha impedido consolidarse en la zona de ascenso directo.
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Sobre esa tendencia al empate habló ayer Pedro Mosquera, convencido de que esa regularidad del Dépor a la hora de sumar acabará dando sus frutos a la larga. "Tenemos que perder los mínimos partidos posibles y eso lo estamos haciendo bien -argumentó en Abegondo el centrocampista coruñés-. Esto es muy largo. No perder, sobre todo fuera de casa, puede ser positivo de cara a futuros choques que podamos tener".
