El Deportivo recibirá mañana al Lugo en Riazor todavía bajo los efectos de la derrota en Cádiz de hace dos semanas. Por tercera vez en la temporada, el equipo de Natxo González se quedó sin marcar (las tres han sido fuera de casa). No estuvo Carlos Fernández, recién recuperado de su lesión, y su otra referencia en el ataque reconoce que no pasa por su mejor momento. A Quique González le pesan las semanas sin marcar (un gol, de penalti, en los últimos seis partidos) después de un inicio arrollador y el bache en el rendimiento de un equipo que sin embargo esta semana buscará consuelo en su escenario preferido.

En Riazor han llegado los mejores resultados y las actuaciones más convincentes del equipo este curso, que se mantiene invicto después de nueve partidos ante sus aficionados. El Deportivo es además el equipo más goleador en su casa (21 tantos), pero esta semana se encontrará con un hueso precisamente en un momento delicado.

El Lugo, a pesar de que merodea el furgón de cola de la clasificación, es el conjunto de la categoría que menos tantos ha encajado como visitante hasta la fecha (siete). A pesar de que solo contabiliza una victoria a domicilio, el equipo de Alberto Monteagudo suele vender caras sus derrotas. Ha cedido cuatro, las mismas que partidos ha empatado, y se presentará en Riazor sin complejos para enfrentarse a un Deportivo dubitativo.

El mes de diciembre fue el más discreto para los blanquiazules. Sus números se resintieron y solo fue capaz de sumar cinco puntos de doce posibles. Algo parecido le ocurrió a los delanteros, que se han mostrado menos contundentes de lo que acostumbraban.

Carlos Fernández se ha perdido los últimos tres compromisos debido a una lesión muscular, pero ante el Lugo volverá a estar disponible después de recibir ayer el visto bueno de los médicos. El equipo lo ha echado en falta, especialmente Quique González. El delantero suma tan solo una diana en las últimas seis jornadas y se quedó sin anotar en cuatro consecutivas. Él mismo reconoce que no está igual de fino que al comienzo de la temporada. "No somos máquinas. Los mejores jugadores del mundo no meten goles todos los días. Intento hacerlo lo mejor posible cada semana y me preparo para ello, pero tampoco hay que dramatizar ni volverse loco porque no estés tan fino", reflexionó. "El fútbol no son matemáticas, pero lo importante es no perder esa fe", añadió el delantero.

Christian vuelve con el grupo

Christian Santos volvió a entrenarse ayer con el resto de sus compañeros después de ejercitarse al margen los dos días anteriores debido a una lumbalgia. El venezolano dependerá de sus sensaciones en el entrenamiento de hoy para entrar en la convocatoria.