La plantilla larga y equilibrada del Deportivo -la mejor de Segunda, según suelen señalar sus rivales- cruzará en Palma de Mallorca el ecuador del campeonato con el objetivo de cerrar la primera vuelta en puestos de ascenso directo, ahora mismo a dos puntos. Para ello, el equipo blanquiazul tendrá que lograr en Son Moix la tercera victoria de la temporada a domicilio, donde no gana desde el 30 de septiembre de 2018, cuando se impuso con autoridad en el campo del Nàstic (1-3). Allí, en Tarragona, Natxo González presentó la misma alineación que venía de derrotar en Riazor al Granada (2-1). Fue una de las pocas veces que el técnico vitoriano repitió equipo. Sigue buscando un once ideal, a la vez que quiere a todos sus jugadores siempre alerta y preparados para competir, de ahí sus continuos cambios, sobre todo en el centro del campo.

El Dépor cerró 2018 con derrota contundente en Cádiz (3-0) y, tras el parón navideño, Natxo introdujo cuatro novedades en la alineación ante el Lugo: Saúl, Krohn-Dehli, Carles Gily Carlos Fernández. De ellos, solo el danés formó en la jornada inaugural, el 17 de agosto del año pasado, en el Carlos Belmonte. De hecho, de los once que se estrenaron con igualada en Albacete (1-1), solo seis repitieron el pasado domingo en el empate sin goles ante el conjunto lucense.

La metamorfosis es continua y lo normal es que Natxo vuelva a retocar el equipo en busca de una reacción en Mallorca, donde el Deportivo cerrará la primera vuelta en su peor momento de la campaña. Atraviesa un bache, no solo de resultados sino también de fútbol, sobre todo por la inconsistencia de un centro del campo en el que últimamente solo Edu Expósito parece ser capaz de marcar diferencias. Aun así, el pasado domingo el equipo coruñés generó ocasiones suficientes como para haber amarrado los tres puntos. Le faltó pegada, esa cualidad tan característica de los equipos grandes y que a lo largo de la temporada le sirvió al Deportivo para sacar varios encuentros adelante sin hacer un juego brillante.

Pocos indiscutibles

Además de Expósito, hoy por hoy indiscutible, solo el portero Dani Giménez, el lateral derecho David Simón y la pareja de centrales -Domingos Duarte y Pablo Marí- tienen en teoría garantizado el puesto. De medio campo en adelante todo puede cambiar de una semana para otra. Ni siquiera el pichichi Quique González es intocable en este Dépor tan cambiantepichichi Quique González. Frente al Lugo el pucelano fue suplente por primera vez en la temporada. Compartió banquillo junto a varios futbolistas llamados a ser determinantes en Segunda, como Pedro Mosquera, Vicente Gómez y, sobre todo, Fede Cartabia.

El argentino entró en la segunda parte para iluminar el ataque, pero no acabó de desequilibrar, ni siquiera aprovechando la superioridad numérica tras la expulsión de José Carlos y la posterior de Dongou. Su mala suerte con las lesiones lastró su primera vuelta, en la que solo disputó tres partidos como titular, contra Albacete -en la primera jornada- Alcorcón (5ª) y Osasuna (15ª). En la segunda mitad del campeonato Fede deberá entrar más veces en el once del Deportivo, todavía por definirse tras casi media temporada completada.