Hasta hace cuatro partidos la trayectoria del Deportivo era sobresaliente y con los últimos cuatro encuentros, sobre todo porque en los dos en casa no se consiguió ganar, parece que en el entorno deportivista se ha instalado el insuficiente. En mi opinión, ese es un balance demasiado resultadista con el cual yo no estoy muy de acuerdo. Evidentemente, el Dépor tiene cosas que mejorar, principalmente, la forma de jugar y afrontar los partidos fuera de casa, donde creo que juega demasiado como un equipo pequeño. Pero si hacemos un simple cálculo matemático y los últimos dos empates en casa los convertimos en victorias, estaríamos ahora todos supersatisfechos porque estaríamos líderes. Al final, eso es lo que marca la opinión en el fútbol, pero no puede tapar que estamos pasando un momento en el que tenemos problemas, sobre todo para hacer gol.

Yo al Dépor le daría un notable, un sobresaliente en casa y un bien escaso fuera. Si a los puntos de casa le sumáramos un par de victorias más fuera, seríamos líderes y hablaríamos de sobresaliente. Lo que pasa es que el entorno del Deportivo está muy ansioso de triunfos y eso se nota en las valoraciones. La Segunda es muy complicada y no se sube en la primera vuelta. Eso es así, nos guste más o menos.

Tengo la sensación de que fuera de casa el Dépor condiciona su manera de jugar en función del rival, por ejemplo en Cádiz o el sábado en Mallorca. Ningún grande en su categoría condiciona tanto su forma de jugar a los rivales como creo que en algún caso hace Natxo en los partidos a domicilio, porque en casa la línea es bastante regular, teniendo en cuenta que ha habido jugadores importantes en esta última fase que no pudieron participar, como Carlos Fernández.

Salvo que hubiera una perita en dulce en el mercado, barata y buena, que no suele haberlas, yo me plantearía mucho el traer por traer o por justificar. Incluso aunque saliese Carles Gil, me plantearía mucho si es necesario traer un jugador para sustituirlo, porque en esa posición tenemos más hombres de los necesarios, hasta el punto de que algunos se quedan fuera, como Pedro Sánchez.

La asignatura pendiente está fuera de casa, pero en Riazor estamos muy satisfechos de lo que hemos visto pese a esos dos últimos empates ante Numancia y Lugo, que fueron partidos que se pudieron ganar. Faltó puntería y generar todavía más ocasiones, pero es fútbol y hay dinámicas en la temporada en las que todo es bueno y ahora estamos en ese momento que a ninguno nos gustaría que pasara.

¿Hay que modificar cosas? Supongo que sí, y estoy convencido de que el que más lo está intentando es el entrenador y su cuerpo técnico.

Estamos en una fase mala de la temporada, como se suelen dar, y una victoria probablemente aplaque todo lo que está ocurriendo.