El bache se ha convertido en socavón para el Deportivo en plena cuesta de enero, justo cuando el calendario se empina con varios enfrentamientos directos a la vista. El primero será el domingo a las 18.00 horas en Riazor, donde el Albacete, subcampeón de invierno, pondrá a prueba la capacidad de reacción del equipo coruñés tras un final de 2018 y un comienzo de 2019 muy decepcionantes. El conjunto blanquiazul solo ha sido capaz de salir victorioso en uno de sus últimos seis compromisos, una mala racha pese a la cual se mantiene cuarto en la tabla, a solo tres puntos de los puestos de ascenso directo, cuya frontera marca precisamente su próximo adversario.

El equipo que dirige el exdeportivista Luis Miguel Ramis no es el único rival directo en el horizonte más inmediato del Dépor, que también tiene cerca su visita al campo del Granada, actual líder. Será el segundo fin de semana de febrero. Antes le quedarán otros dos duelos tras el de este domingo: el día 27 en el estadio El Molinón (18.00 horas) y el sábado 2 de febrero en Riazor ante el Tenerife, desde las 20.30 horas. Cuatro enfrentamientos -ante Albacete, Sporting, Tenerife y Granada- que definirán si el mal momento actual del Dépor es algo pasajero o bien se trata de mucho más que un simple frenazo.

En la primera vuelta el equipo coruñés superó con buena nota los compromisos ante sus cuatro adversarios más inmediatos. Tuvo la victoria en la mano en el Carlos Belmonte de Albacete, donde acabó cediendo un empate en la recta final tras un penalti muy riguroso señalado por el colegiado Pizarro Gómez, quien apreció derribo de David Simón dentro del área (1-1). En Tenerife el desenlace volvió a ser accidentado para el Deportivo, ya que Borja Valle adelantó a los coruñeses en el último minuto pero acto seguido los insulares acabaron empatando (2-2) tras un error de Dani Giménez, prácticamente el único lunar del guardameta gallego en toda la temporada.

Los otros dos duelos, ante el Sporting y Granada, los saldó el Dépor con victorias en Riazor. Muy apurada fue la primera pese al claro dominio del equipo coruñés, que tuvo que esperar al minuto 90 para que Pablo Marí anotara el 1-0 definitivo para hacer justicia en el marcador. También por la mínima, aunque sin tanto sufrimiento, fue la victoria del Dépor ante el conjunto nazarí. Quique González firmó los dos tantos en aquel duelo, en el que Montoro recortó distancias con un gran lanzamiento de falta directa en el descuento (2-1).

Es decir, de los próximos doce puntos en juego, el Deportivo sumó ocho en la primera vuelta ante los mismos equipos. Si repite ese registro seguirá metido de lleno en la pelea por el ascenso directo, sobre todo si es capaz de amarrar los tres puntos ante los dos rivales que actualmente le superan en la tabla, Albacete y Granada. Dos huesos muy duros, sobre todo el conjunto andaluz, que obligará al Dépor a mejorar sus prestaciones a domicilio, su gran asignatura pendiente durante toda la temporada.

En el Nuevo Los Cármenes el conjunto nazarí suma 21 puntos, con un balance de seis victorias, tres empates y una única derrota, la que encajó en la jornada 15 ante el Sporting (1-2). Con solo dos triunfos a domicilio en toda la primera vuelta, la última el 30 de septiembre del año pasado en el Nou Estadi de Tarragona (1-3), el Deportivo tendrá que mostrar mucha más personalidad como visitante para salir airoso de salidas tan difíciles como las próximas a Gijón y Granada.