Una veintena de aficionados del Deportivo y el Mallorca fueron identificados por la Policía después de una pelea entre seguidores de ambos equipos después del encuentro disputado en Son Moix. Antes del partido, sin embargo, ya se había producido un enfrentamiento cuando un grupo reducido de ultras del Mallorca acudieron a un establecimiento hostelero donde se concentraron los aficionados blanquiazules para increparlos y amenazarlos.

Algunos seguidores deportivistas sufrieron heridas leves a causa de esta agresión previa al encuentro. El enfrentamiento más grave, sin embargo, se produjo una vez finalizado el partido. Los algo más de cien aficionados blanquiazules salieron de Son Moix escoltados por las fuerzas policiales y ahí se produjo un intercambio de insultos y cánticos entre ambas aficiones que más tarde, de madrugada, desembocaría en una pelea en las calles de la ciudad.

La Policía tuvo que intervenir para separar a los aficionados, que fueron identificados. Los implicados tendrán que responder ante la Comisión de Antiviolencia y los hechos también han sido trasladados a la Delegación del Gobierno.