El Deportivo regresa esta tarde a Riazor para enfrentarse al Albacete (18.00 horas) plagado de dudas por la discreta racha de resultados que arrastra desde antes de las Navidades. La llegada del nuevo año no vino acompañada de una reacción, sino que ha agravado el bajón que ya sufrían los deportivistas. Tres partidos consecutivos sin ganar y sin marcar un gol hacen que el equipo de Natxo González comparezca por primera vez en su estadio con urgencias. Los blanquiazules necesitan una victoria para espantar su mal momento y parece que la buscarán a través de una fórmula diferente a la que han empleado hasta la fecha.

El técnico deportivista renunciará de entrada al tradicional rombo que ha utilizado desde el comienzo de la temporada y que se ha convertido en el santo y seña de su propuesta al frente del equipo. En su lugar apostará por una variante que le permita explotar las bandas en el juego ofensivo. El dibujo blanquiazul mudará en un 4-3-3 con un objetivo doble: corregir el estancamiento que padece el juego deportivista y acabar con la sequía goleadora.

Con el tridente formado por Quique González, Borja Valle y Fede Cartabia, Natxo tratará de recuperar la frescura de un equipo que se ha vuelto previsible y al que los rivales han tomado la medida. Para ello prescindirá de la figura del mediapunta, que no ha terminado de ser decisivo en su esquema. Entre los tres tendrán que acabar con los problemas goleadores que atraviesa el conjunto blanquiazul, al que han penalizado el mal momento de Quique González y la lesión de Carlos Fernández. El segundo ha podido entrar finalmente en la convocatoria después de recuperarse de la lesión muscular que se le diagnosticó a comienzos de esta semana.

Enfrente estará una de las revelaciones de la primera vuelta del campeonato, un Albacete dirigido por el exdeportivista Ramis que se ha colado en lo alto de la tabla y que aventaja en tres puntos a los blanquiazules. Los manchegos mantienen una impresionante racha de resultados que les ha permitido encadenar doce partidos consecutivos sin perder. En lo que va de campeonato tan solo han cedido dos derrotas y llegan a Riazor después de empatar sus últimos dos encuentros. Será así un duelo directo para los de Natxo, que podrían acercarse de nuevo a los puestos de ascenso directo y al mismo tiempo arrancar con buen pie la segunda vuelta del campeonato.

El delantero ucraniano es la principal referencia del Albacete. Su despliegue durante lo partidos lo convierte en un incordio para las defensas rivales.