Natxo González planea un nuevo cambio de sistema para matizar el dibujo táctico por el que apostó en las últimas tres jornadas, ante Albacete, Sporting y Tenerife. Según los ensayos de ayer en Abegondo de cara a la visita a Granada, el técnico mantendría el triángulo en el centro del campo, pero invertido, con dos pivotes por delante de la defensa -Pedro Mosquera y Didier Moreno- y Edu Expósito en la mediapunta. Es lo que esbozó el entrenador vitoriano, que dejaría en el banquillo a Álex Bergantiños en caso de llevar a la práctica esa idea. Lo que no toca son los extremos, desde donde partirían Borja Valle y Fede Cartabia, quien apunta a titular tras dejar atrás los problemas físicos que le impidieron participar desde el inicio en el encuentro del pasado fin de semana ante el Tenerife.

Quique González mantendría su puesto en el once pero esta vez no partiría desde la banda sino en su posición natural de delantero centro, con lo que Christian Santos empezaría como suplente. Es lo que probó ayer Natxo, quien todavía tiene tres días más antes del partido para seguir madurando el sistema y los protagonistas más adecuados para conseguir el domingo en el Nuevo Los Cármenes la segunda victoria consecutiva a domicilio, tras la lograda hace dos jornadas en El Molinón.

En caso de virar hacia el clásico el 4-2-3-1, con dos pivotes más posicionales y un mediapunta entre los dos jugadores de banda, Natxo consumaría un nuevo giro táctico para su formación inicial, el tercero de la temporada. Durante casi toda la primera vuelta optó siempre con su característico rombo en el centro del campo, con dos delanteros a la vez y sin jugadores específicos para partir desde los costados. Volvió a ese dibujo tras fracasar en Cádiz su puntual apuesta por una línea defensiva con tres centrales. El Dépor pasó entonces por su momento más delicado de juego y resultados, así que el técnico reaccionó deshaciendo el rombo para construir un triángulo en la medular, con Álex por dentro más retrasado y otros dos centrocampistas más adelantados para acompañar en ataque a dos extremos y un único punta. Un 4-1-4-1 o 4-3-3, según se quiera ver, que podría derivar ahora hacia el clásico 4-2-3-1, con doble pivote y un enganche.

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El Dépor entrena en una exigente sesión en Abegondo

La principal novedad de este cambio sería la llamativa posición de Edu Expósito, sorprendente mediapunta. El exfabrilista, ahora mismo el futbolista más en forma de la plantilla blanquiazul, tendría la misión de conectar tanto con los dos extremos, Valle y Cartabia, como con el único ariete, que sería Quique. El pucelano vive un momento difícil y de enorme ansiedad por su falta de puntería en los últimos meses. Sigue siendo el pichichi del equipo y el segundo máximo artillero de la categoría con diez tantos -solo por detrás de Enric Gallego, que no podrá aumentar sus 15 dianas al haber fichado por el Huesca- pero solo anotó un gol en sus últimos once encuentros. Fue de penalti, frente al Zaragoza, el 16 de diciembre del año pasado. Desde entonces Quique sigue intentando recuperar el olfato anotador que mostró en el primer tercio de Liga.

Natxo González dedicó la parte final del entrenamiento de ayer a realizar ajustes tácticos con un equipo de once jugadores, el teórico titular, frente a otro de diez hombres. Empezó con Dani Giménez, David Simón, Domingos Duarte, Marí, Caballo, Mosquera, Didier Moreno, Borja Valle, Expósito, Cartabia y Quique, para luego hacer varios cambios, situando por ejemplo a Álex y a Vicente en el doble pivote y a Nahuel en la mediapunta por detrás de Christian, que ocupó el sitio de Quique como delantero centro.