Natxo González reconoció la semana pasada su "preocupación" por la inusual espiral de lesiones que afectaba a la plantilla. Cuatro jugadores se cayeron de la convocatoria para el partido contra el Granada por los problemas físicos que se sucedieron a lo largo de las últimas semanas. Pedro Sánchez, Carlos Fernández, Vicente Gómez y Michael Krohn-Dehli poblaban una enfermería que nunca ha terminado de vaciarse a lo largo de la temporada. "Muchas lesiones te debilitan a nivel de equipo y de cara al resultado", reflexionó el técnico deportivista antes del partido en Los Cármenes. Eso fue antes de recibir ayer un nuevo revés con la baja de Pedro Mosquera para recibir al Nàstic.

El centrocampista, titular el domingo pasado contra el Granada después de dos meses sin presencia en las alineaciones, padece una lesión de grado 1 en el bíceps femoral del muslo derecho y prácticamente está descartado para el encuentro del sábado en Riazor. Si no media una recuperación exprés, Natxo González tendrá que afrontar el partido con tan solo tres centrocampistas disponibles (Álex Bergantiños, Didier Moreno y Edu Expósito).

La de Mosquera es la última de un rosario de lesiones que se intensificaron en las últimas semanas, pero con el que ha tenido que convivir el técnico prácticamente desde el comienzo de la competición. Lidiar con los imprevistos físicos es inevitable a lo largo de la temporada, pero en el caso de Natxo se ha vuelto recurrente desde finales del año pasado. La enfermería ha tenido siempre desde entonces algún inquilino que ha condicionado los planes del entrenador.

La espiral de lesiones se ha cebado especialmente del medio del campo hacia adelante. Si se exceptúan las que han padecido Dubarbier, Caballo y Saúl, los más damnificados han sido centrocampistas y delanteros. En esas posiciones solo han esquivado la enfermería Álex Bergantiños, Edu Expósito y Didier Moreno, precisamente los jugadores con los que contará Natxo este fin de semana contra el Nàstic para armar la medular.

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El Dépor, un equipo bajo mínimos

La ausencia de Mosquera plantea un problema añadido para el técnico, en cuyos planteamientos lo común es alinear a tres mediocentros. Ya sea con el rombo o ahora sin un mediapunta, los esquemas de Natxo incluyen un centro del campo poblado. La falta de efectivos podría empujarle el sábado contra el Nàstic a emplear un esquema inédito. Aunque el entrenador blanquiazul ha ensayado en ocasiones con doble pivote, nunca lo ha utilizado a lo largo de la temporada.

A pesar de que la lesión de Pedro Mosquera parece que no lo mantendrá al margen del equipo más allá de esta jornada, lo que más inquieta a Natxo González es la incertidumbre de no saber a ciencia cierta cuándo podrá recuperar a los jugadores que permanecen en la enfermería. Pedro Sánchez lleva fuera de las alineaciones desde comienzos de año y todavía no ha podido ejercitarse con el resto del equipo. Carlos Fernández permanece al margen con las esperanzas depositadas en una recuperación que le permita aparcar los altibajos que ha experimentado desde principios del mes de diciembre.

Los casos de Vicente Gómez y Krohn-Dehli son también inciertos, en especial en lo que afecta al centrocampista danés. La entesopatía que padece en el tendón de Aquiles de la pierna izquierda y el tiempo que pueda permanecer de baja han hecho que el club incluso se plantee la posibilidad de acudir al mercado de jugadores en el paro para buscarle un recambio.

Natxo González tendrá así que hacer malabares para cuadrar la convocatoria para el compromiso contra el Nàstic. A las cinco bajas por lesión hay que sumar la de Matías Nahuel y Domingos, sancionados. El técnico tiene disponibles a 17 jugadores del primer equipo.