El Deportivo desperdició ante el Nàstic otra gran oportunidad no solo para auparse a la zona de ascenso directo, sino para asaltar el liderato. Un punto ante el colista es un botín insuficiente para un equipo que aspira a sellar el billete de regreso a Primera por la vía rápidabillete de regreso a Primera, sin necesidad de tener que disputar el play off. El tropiezo ante el conjunto grana desvirtúa el valor del importantísimo triunfo del anterior fin de semana en Granada, el segundo consecutivo a domicilio. Ahora el Dépor anda mejor fuera que en casa, al contrario que en la primera vuelta. Tanto es así, que desde que traspasó el ecuador del campeonato ha sumado más puntos lejos de A Coruña, seis en dos partidos, que en Riazor, cinco en tres encuentros. En total, once puntos en la segunda vuelta, tantos como se embolsó en el comienzo del campeonato en sus duelos ante los mismos rivales.

El calendario de Segunda emparejó al Dépor con Albacete, Extremadura y Tenerife en el inicio liguero, los tres a domicilio, para luego debutar en casa ante el Sporting antes de visitar Alcorcón, donde el equipo blanquiazul encajó la primera de sus tres derrotas ligueras. Contra el Granada se enfrentó por primera vez en la sexta jornada y una semana después visitó al Nàstic en la séptima fecha del campeonato. Ahora, debido al calendario asimétrico que se estrena esta temporada, los rivales del Dépor en los cinco primeros encuentros de la segunda vuelta no han sido los mismos que en el arranque de campaña. Tres coinciden —Albacete, Sporting y Tenerife— y dos no: Granada y Nàstic. La comparación de los resultados ante esos mismos adversarios arroja un balance idéntico al de los encuentros de ida: once puntos en esos cinco partidos ante Albacete, Sporting, Tenerife, Granada y Nàstic.

El Deportivo calcó el signo de sus resultados repitiendo empates ante el Tenerife (2-2 en el Heliodoro Rodríguez López y 0-0 en A Coruña) y pleno de victorias ante Sporting (1-0 en Riazor y 1-2 en El Molinón) y Granada (2-1 en casa y 0-1 en el Nuevo Los Cármenes). Sin embargo, frente a los otros dos rivales, Albacete y Nàstic de Tarragona, intercambió los registros de la primera vuelta. Así, en la jornada inaugural, en el Carlos Belmonte, no pasó del empate frente a los manchegos (1-1), mientras que en Riazor el Dépor tumbó al actual líder con una convincente victoria (2-0). En cambio, al Nàstic lo superó a domicilio con comodidad en el Nou Estadi (1-3) pero el pasado sábado no fue capaz de hacer valer el factor campo y cedió un nuevo empate en Riazor ante el colista (1-1).

En total, tres victorias y dos igualadas en la segunda vuelta, el mismo botín que el que obtuvo en la primera mitad de Liga en esos cinco enfrentamientos ante los mismos rivales. El próximo domingo, en La Rosaleda, el equipo de Natxo González buscará su tercera victoria consecutiva a domicilio para asestar un duro golpe a un rival directo y, de paso, ganarle el golaverage particular después del empate de la primera vuelta (1-1) con el que finalizó el Dépor-Málaga disputado en Riazor.