Natxo González se reencontró ayer en Abegondo con el portugués Vítor Silva, un centrocampista ofensivo al que ya había tenido tres años a sus órdenes en su etapa en el Reus. El medio, que en enero cumplió 35 años, estaba sin equipo tras desvincularse en diciembre del club catalán, con el que se ejercitaba pese a no tener ficha. No compite desde el 2 de junio de 2018, en la última jornada de la pasada campaña, cuando formó de inicio en el Alcorcón-Reus. Ocho meses después, Víctor Silva llega al Dépor como agente libre, aunque su incorporación definitiva está condicionada a su estado físico y a la evolución de los centrocampistas actualmente lesionados, sobre todo a la de Michael Krohn-Dehli. Al igual que en el caso del también veterano Íñigo López, que completó la zaga del Dépor en enero tras la salida de Gerard Valentín cedido al Lugo, el portugués llega como un parche de urgencia para equilibrar una plantilla actualmente justa de efectivos para el centro del campo.

De momento, su ingreso efectivo en la nómina de jugadores depende de la evolución de los medios lesionados. El que más preocupa es Krohn-Dehli. Entre esta semana y la que viene los servicios médicos determinarán de forma aproximada cuánto tiempo estará de baja el danés. Si solo son un par de meses, la idea del Dépor es ocupar la ficha actualmente libre dando de alta a Vítor Silva para que pueda ser una alternativa más para Natxo en la línea medular, lastrada también actualmente por los problemas físicos de Vicente Gómez y Pedro Mosquera.Natxo Vicente Gómez Pedro Mosquera. En cambio, si la lesión de Krohn-Dehli es de larga duración -más de cinco meses- se perdería lo que resta de temporada. En tal caso, el plan inicial del club es descartar la opción de Vítor Silva para incorporar a otro centrocampista de un perfil superior al del luso.

La idea del Dépor es hacer un solo fichaje, no dos, pese a que tendría esa doble posibilidad si la lesión de Krohn-Dehli fuese de larga duración, ya que en ese caso además de ocupar el dorsal actualmente libre -el Dépor tiene cubiertas 24 de las 25 fichas- también podría firmar a un recambio para el danés. Ese escenario, al tratarse de un sustituto para un lesionado de larga duración, abriría al club coruñés no solo la opción de fichar a un jugador en paro sino también la de incorporar a un futbolista que milite actualmente en el fútbol español. Todo dependerá de la opinión de los servicios médicos sobre Krohn-Dehli, todavía en la fase inicial de la recuperación de la entesopatía del tendón de Aquiles izquierdo que le fue diagnosticada el pasado día 7.

Talento, asociación y golpeo

Vítor Silva completó ayer su primer entrenamiento en Abegondo totalmente integrado en la dinámica grupal. Trabajará a diario en la ciudad deportiva lo que resta de semana y también la que viene a la espera de que el club tome una decisión definitiva sobre su contratación. Es un centrocampista creativo que destaca más por su calidad y capacidad de asociación que por su despliegue físico. En el 4-3-3 con el que últimamente está jugando el Dépor, puede actuar tanto de interior por la izquierda, como en ataque también partiendo desde el perfil zurdo, aunque siempre tiende a meterse hacia dentro. Entre sus especialidades, el último pase y los golpeos a balón parado.

Con sus 169 centímetros creció en el fútbol portugués gracias a su talento y a su visión de juego. En su país pasó por Penafiel, Lousada, Paredes, União Madeira, Paços de Ferreira y Sporting de Portugal antes de fichar por el Reus en 2014 para jugar a las órdenes de Natxo González. El actual técnico del Dépor lo dirigió tres campañas en el conjunto catalán, las dos primeras en Segunda B (2014-15 y 2015-16) y la tercera, tras el ascenso, en la categoría de plata (2016-17). Sus problemas de rodilla le impidieron gozar de plena continuidad, pero siempre que estuvo disponible fue un futbolista importante tanto para Natxo como después en las etapas de Aritz López Garai y Xavier Bartolo en el banquillo.

Los problemas del Reus con el límite salarial lo dejaron este curso sin ficha, pero siguió ejercitándose con la plantilla con la esperanza de ser inscrito en enero. Sin embargo, el desastre del club catalán, expulsado del fútbol profesional por su mala gestión, lo dejó libre desde el pasado mes de diciembre. Ahora Vítor Silva intentará relanzar su carrera en el Deportivo, siempre y cuando el club opte finalmente por formalizar su inscripción.