El Deportivo visitará mañana (18.00 horas) a un Málaga que mantiene una trayectoria muy parecida como local pues empató los dos últimos partidos que disputó en La Rosaleda, como le sucedió al equipo blanquiazul, que no fue capaz de imponerse ni al Tenerife (0-0), ni al Nàstic de Tarragona (1-1), los dos últimos equipos que pasaron por el coliseo coruñés. Almería (1-1) y Las Palmas (0-0), por su parte, dejaron a los de la Costa del Sol sin el triunfo en los dos últimos encuentros que los jugadores de Juan Ramón López Muñiz actuaron como locales.

Nunca el Málaga estuvo más de dos jornadas consecutivas sin vencer en su feudo, de hecho esta es la única vez que acumular ese número de encuentro sin quedarse con los tres puntos. En otros dos partidos los malagueños pincharon en su campo, ante el Granada (0-1) y contra el Reus (0-3). Diez son los puntos que se escaparon de La Rosaleda en lo que va de temporada, los mismos que cedió el Deportivo en Riazor, con la diferencia de que los blanquiazules todavía no perdieron como locales.

Si la racha de los malaguistas en casa no es buena; sí lo es la del Deportivo en los partidos a domicilio ya que logró encadenar dos triunfos consecutivos en sus dos últimas salidas -Sporting de Gijón (1-2) y Granada (0-1)-, que son los encuentros que disputó como visitante en esta segunda vuelta. Dos triunfos que rompieron una trayectoria negativa con la que cerró la primera parte del campeonato, pues había perdido en sus dos desplazamientos -Cádiz (3-0) y Mallorca (1-0)-.

Será un encuentro en el que ambos equipos se jugarán más de tres puntos por aquello del golaveraje. Hasta la fecha el Deportivo ya se enfrentó a dos equipos de la zona alta de la tabla -Albacete y Granada- y a ambos supera en la lucha particular, de hecho es el equipo más fiable de los de la zona alta cuando hay partidos entre aspirantes a subir a Primera División, venció a todos los equipos que están ahora mismo en la zona de ascenso, menos al propio Málaga, con el que empataron 1-1 en el partido de la primera vuelta en Riazor.

Además, de los seis primeros solo el Albacete fue capaz de sumar ante el Dépor gracias al empate que obtuvo a última hora en la jornada inaugural (1-1) con un penalti inexistente. En cambio, en la segunda vuelta el cuadro manchego, actual líder, cayó en Riazor (2-0). También perdieron ante el Dépor el tercer clasificado, Osasuna (2-0); el quinto, el Granada, derrotado en sus dos encuentros ante los coruñeses (2-1 y 0-1); y el sexto, el Oviedo, que salió goleado de Riazor (4-0) en la jornada 13. En total, siete enfrentamientos directos del Dépor contra los de arriba, con un balance de cinco victorias, dos empates y ninguna derrota.

Son números que contrastan con los del Málaga, que no está siendo tan contundente en los duelos directos con los aspirantes al ascenso. Los jugadores de López Muñiz suman una victoria, dos empates y dos derrotas, en los cinco partidos ante rivales directos. Los malaguistas ganaron al Albacete (2-1), empataron en Riazor (1-1) y en Oviedo (0-0), mientras que perdieron contra Osasuna (2-1) en El Sadar y contra el Granada (0-1) en La Rosaleda. Un balance muy negativo si se compara con el del equipo deportivista, que manda en los enfrentamientos contra los rivales directos.

El partido de mañana no será definitivo para la suerte de la competición, aunque sí podría marcar una diferencia importante en el caso de que los deportivistas consigan puntuar. Un empate les dejaría a un punto de los malagueños, pero con otro golaveraje a su favor, y posiblemente pierda un puesto en la clasificación, ya que va a depender del resultado del partido de esta tarde entre Osasuna y Zaragoza en El Sadar -los navarros tienen ahora mismo un punto más que los deportivistas- y hay que añadir los tres puntos que contabilizará el Granada, ya que en esta jornada le correspondería enfrentarse al Reus. El triunfo llevaría a los jugadores de Natxo a la tercera posición como mínimo, pendiente del choque de Osasuna y también del Albacete, que esta tarde recibe al Oviedo. Los coruñeses jugarán sabiendo los resultados de navarros y de manchegos. Además, el triunfo tendría un valor multiplicador en el caso de empate entre más de dos equipos al final de la temporada.