Los ascensos se construyen, fundamentalmente, en los partidos de casa y el Deportivo tiene en marzo la oportunidad de escalar posiciones al abrigo de su público, con tres encuentros seguidos como local ante Alcorcón, Las Palmas y Almería. Más que nunca es el momento de Riazor, ya que el mes que viene el equipo de Natxo González no tendrá que hacer las maletas. Se ahorrará el desplazamiento al campo del Reus, expulsado de la competición, y se embolsará automáticamente esos tres puntos frente al conjunto catalán. El pleno de victorias en esos tres partidos en Riazor, unido a ese triunfo garantizado a domicilio, auparían al Dépor a los puestos de ascenso directo, una zona de privilegio en la que solo estuvo tres jornadas a lo largo del campeonato.

El Deportivo mide su fiabilidad en Riazor justo en un momento especialmente delicado en casa. Sigue sin conocer la derrota en A Coruña, pero cedió puntos en cuatro de los últimos seis encuentros en su feudo. Esos tropiezos inesperados ante rivales modestos como el Numancia (2-2), el Lugo (0-0), el Tenerife (0-0) y el Nàstic (1-1) son los que han impedido al conjunto de Natxo González instalarse en lo más alto de la tabla. Ahora el Deportivo es quinto, pero a tres puntos del líder, Osasuna. Ha mejorado mucho con respecto a la primera vuelta en cuanto a su rendimiento lejos de Riazor, donde viene de encadenar sendas victorias en Gijón (1-2) y Granada (0-1) antes de empatar el pasado fin de semana en Málaga (0-0). Sin embargo, ese crecimiento a domicilio se ha visto empañado por la dificultad de los blanquiazules para sacar adelante sus partidos como locales.

Especialmente doloroso fue el empate de hace dos jornadas frente al colista, el Nàstic, un rival muy inferior al Deportivo que acabó rescatando un empate en la recta final del encuentro después de que el equipo coruñés desperdiciara varias ocasiones claras para haber sentenciado el choque tras el tanto de Edu Expósito al inicio de la segunda parte. Dos puntos que se escaparon de Riazor y que ahora el Dépor echa de menos en esa clasificación de Segunda tan apretada, ya que con ellos ahora mismo sería segundo con 50 puntos, los mismos que suman Albacete y Granada, dos rivales directos con los que el equipo coruñés tiene ganado el golaveraje particular.

Hasta ahora el Dépor no ha sido capaz de enlazar más de dos victorias seguidas. En marzo buscará subirse a la ola buena de los triunfos, pero siempre desde el respeto máximo a cada rival y con el convencimiento de no mirar más allá del siguiente partido, en este caso el del próximo lunes contra el Alcorcón (21.00 horas). El conjunto que dirige el extécnico blanquiazul Cristóbal Parralo es uno de los tres equipos que lograron tumbar al Dépor esta temporada. Además del cuadro alfarero, solo el Cádiz y el Mallorca amarraron los tres puntos en sus enfrentamientos ante la escuadra coruñesa. El Alcorcón, metido de lleno en la pelea por la zona de play off, no pondrá las cosas fáciles en Riazor.

Seis días después, el domingo 10 de marzo (20.00 horas), Las Palmas visitará el estadio coruñés, un rival siempre complicado pese a su decepcionante campaña. El siguiente fin de semana, en el que estaba fijada la visita a Reus, el Dépor no competirá. Retomará el campeonato de nuevo en Riazor contra el Almería antes de cerrar marzo con la visita a Oviedo, el único desplazamiento del mes para el equipo de Natxo.

Campaña para llenar el estadio

Con el objetivo de aumentar el respaldo al equipo en los próximos partidos y que Riazor registre grandes entradas, el club oferta a sus socios localidades de acompañante para las tres jornadas -Alcorcón, Las Palmas y Almería- desde 25 euros las tres, o bien packs para dos de los tres encuentros desde 20.