Nada más acabar el partido en La Rosaleda del pasado domingo, desde el club se articuló un mensaje encaminado a lograr que Riazor se convierta en el mejor aliado del equipo ante el maratón de partidos que se avecina en el estadio deportivista. Antes ya se había lanzado un reclamo en forma de oferta de entradas para que todo aquel que lo desee adquiera un paquete de localidades para los tres encuentros (Alcorcón, Las Palmas y Almería) que el conjunto de Natxo González disputará el mes que viene en su feudo. La meta es lograr un pleno de puntos que permita escalar posiciones en la clasificación y tomar ventaja en la carrera por el ascenso. Tendrá que intentarlo, sin embargo, sin Carlos Fernández, que ha recaído de su lesión en el muslo de la pierna izquierda y prolonga el rosario de lesiones que lo persigue desde principios del mes de diciembre.

El club insistió ayer a través de sus redes sociales en ese mensaje encaminado a lograr que el estadio mejore su aspecto en esos compromisos, esta vez apoyado por las palabras de su director deportivo, Carmelo del Pozo, después del partido en La Rosaleda. El anhelo es que la comunión del equipo con la grada regrese en esos partidos transcendentales. "Normalmente los ascensos se consiguen en casa y tenemos que recuperar esa sintonía con la gente, que la gente nos ayude y nosotros demos un plus. Creo que es el momento", reflexionó Del Pozo.

El equipo, sin embargo, deberá solucionar los problemas que en los cuatro últimos partidos le han llevado a sumar tan solo una victoria y a quedarse sin marcar en dos de ellos. El club desea que Riazor se llene de aficionados, pero también deberá hacerlo de goles (tres en cuatro encuentros) para aspirar a conseguir esos 12 puntos que permitan acercar el ascenso.

Hasta ayer contaba con la baza de haber recuperado para la causa al que durante el primer tercio del campeonato fue uno de los jugadores con mejores números anotadores. La recuperación de Carlos Fernández después de casi tres meses sin apenas minutos representó un alivio para el entrenador deportivista, Natxo González, después del rosario de lesiones que padeció la plantilla en el último mes.

Contra el Málaga lo incluyó en la convocatoria, pero antes del partido advirtió de que no arriesgaría con los recién recuperados por temor a perderlos otro "mes y medio". El técnico se ve ahora ante la posibilidad de quedarse con el jugador por un tiempo indefinido debido a su recaída.

Es la tercera ocasión este curso que el delantero se lastima en el bíceps femoral de la pierna izquierda. La primera fue a comienzos del mes de diciembre en el partido contra el Rayo Majadahonda. Después de un mes de baja reapareció en el compromiso frente al Lugo, pero los problemas se reprodujeron ante el Sporting.

El delantero estuvo durante el último mes apartado recuperándose de esa lesión, pero una vez más ha recaído. El club indicó que el jugador notó unas molestias el lunes y los servicios médicos decidieron practicarle pruebas. Los exámenes a los que lo sometieron confirmaron la "recidiva" de la lesión muscular de grado 2 que se le diagnosticó en la parte posterior del muslo izquierdo después del encuentro en El Molinón.

La participación de Carlos Fernández en los partidos de Riazor del mes de marzo en los que el equipo buscará recuperar la eficacia queda así en suspenso hasta comprobar su evolución.