Cinco equipos parecen ser los llamados a luchar por las dos plazas de ascenso directo, según muestra la clasificación a falta de quince jornadas , para que finalice la competición, poco más de un tercio, el último de la Liga. Con el Deportivo están ahora en la pelea Osasuna, Albacete, Granada y Málaga, que son los que ocupan los cuatro primeros puestos, con tres puntos separando al líder -el cuadro navarro- con el quinto, que es el conjunto coruñés. Una tabla muy apretada que hace pensar que puede haber empate o empates cuando se cierre la jornada 42 allá por el mes de junio. Y en ese sentido, el conjunto que dirige Natxo González tiene ventaja en los enfrentamientos directos con todos los adversarios, a falta de su visita a Osasuna en El Sadar, en el caso el Málaga en la diferencia de goles

Superan los blanquiazules a tres de estos cuatro equipos en los enfrentamientos directos -sumó cuatro puntos con el Albacete; seis con Granada y dos con el conjunto malagueño- además superó a los navarros por dos goles en Riazor, y solo le falta la visita a El Sadar. Los adversarios tienen pendientes como mínimo dos partidos entre ellos, algunos en la recta final de la competición. A la espera de la visita a Pamplona, el Deportivo suma 15 puntos en los siete enfrentamientos contra estos rivales; Osasuna lleva siete y podría superar a los coruñeses si suma los nueve y hacer 16, ningún otro podría llegar a tanto. Pero los navarros tienen que viajar a La Rosaleda y recibir también al Albacete; los manchegos, además, recibirán al Granada a falta de cuatro jornadas para el final, y al Málaga en la penúltima; y los nazarís están a la espera del derbi andaluz contra el equipo de la Costa del Sol en Los Cármenes. Es este equipo, el dirigido por Muñiz, el que más complicado parece tenerlo pues viajará a Granada y a Albacete después de recibir a Osasuna.

Además de los buenos resultados de los deportivistas contra los rivales directos y del calendario que les espera a los otros cuatro equipos, disponen ahora los coruñeses de una oportunidad de oro para pegar un estirón en la clasificación, pues disputará dos partidos consecutivos en Riazor ante Alcorcón y Las Palmas; después están los tres puntos que están asegurados del choque contra el Reus y recibirá también la visita del Almería durante el mes de marzo. Sumar doce puntos en cuatro jornadas, esas son las cuentas. La cuestión está en que los blanquiazules tienen que mejorar sus prestaciones en Riazor, donde llevan dos partidos consecutivos sin ganar.

La clave de la temporada está, pues, en campo propio que es donde se ganan los títulos y donde se consiguen los objetivos. De las quince jornadas pendientes -incluida la que correspondería contra el Reus- el Deportivo jugará ocho en su ambiente y siete fuera (serán seis por la expulsión de los tarraconenses de la Liga. Ocho partidos como local que supondrían 24 puntos, más los tres del Reus, llevaría a los coruñeses hasta los 75, que tendrían que ser suficientes para firmar un lugar entre los dos primeros de la clasificación. Eso, sin puntuar en ninguna de las otras seis salidas que tiene pendientes. Es la teoría porque lo cierto es que el Nâstic y antes el Tenerife, dos equipos inferiores en teoría, se llevaron un punto del feudo coruñés y dejaron a los blanquiazules sin cuatro. Cinco empates cedieron los deportivistas en su campo, donde todavía no perdieron. Invictos como locales se mantienen también Osasuna y Albacete, además del Las Palmas. Los navarros son con diferencia los más fuertes como locales, pues en El Sadar ganaron once de trece partidos disputados y solo Elche y Numancia fueron capaces de llevarse un empate.