El técnico del Deportivo espera acabar con el bache de resultados en Riazor a costa del Alcorcón. "Estamos ilusionados por volver a casa y tratar de darle la vuelta a esa pequeña dinámica de no vencer como locales", explicó Natxo González, a quien no le gusta competir los lunes porque "el fútbol es de los fines de semana". Además, cerrar la jornada supone una "presión añadida". "Para bien o para mal, es una presión añadida jugar sabiendo los resultados de los demás", argumentó.

En ese sentido, el vasco considera que el Deportivo tiene que centrarse única y exclusivamente en sí mismo, no en lo que hagan sus rivales directos por el objetivo del ascenso. "Independientemente de los resultados de los demás, vamos a intentar cumplir nosotros. Lo importante es sacarlo nosotros, lo demás no lo podemos controlar", insistió.

Los partidos en casa ante Alcorcón, Las Palmas y Almería, más los tres puntos seguros frente al Reus, hacen que marzo pueda ser un "mes productivo", pero todo pasa por no mirar más allá del encuentro más inmediato: "Para nada me gusta hablar a medio plazo porque luego vienen los problemas". No se fía de la mala racha a domicilio del Alcorcón. Perdió en sus últimas seis salidas, pero eso es "un arma de doble filo y nunca sabes si es bueno o malo".