Unos 300 aficionados blanquiazules se sumaron a la convocatoria promovida por la Federación de Peñas del Deportivo y los Riazor Bluespara arropar al equipo a su llegada al estadio. Desde dos horas antes del comienzo del encuentro los seguidores se fueron concentrando en la calle Manuel Murguía. A las 18.20 llegó el autobús coruñés, que fue recibido con gritos de "¡vamos Dépor!". Algunos jugadores, como Dani Giménez, Quique González, Pedro Mosquera o Christian Santos, agradecieron el apoyo devolviendo los saludos a los aficionados, que al final del encuentro se marcharon del campo con amargura por encajar la primera derrota de la temporada en casa.

Antes del partido algunas bengalas le dieron colorido a los aledaños del estadio, con el tráfico ya cortado para facilitar el acceso de los protagonistas al recinto. Tras la entrada del Dépor, pocos hinchas permanecieron en Manuel Murguía para esperar al autocar de La Palmas. Unos diez minutos después del equipo local llegó el conjunto canario. Frío recibimiento, salvo por algún grito aislado de un aficionado que increpó al delantero Rubén Castro, uno de los muchos exdeportivistas en el bando visitante. Momo, Aythami y Lemos también se reencontraron con algunos viejos conocidos a su llegada a Riazor, así como el cuerpo técnico encabezado por Pepe Mel, que hace poco más de un año entrenaba al Dépor junto a sus ayudantes Roberto Ríos y David Gómez, ahora en su equipo técnico del conjunto insular.

A los pocos aficionados locales que presenciaron la llegada del bus visitante les costó reconocer al exdeportivista Turu Flores, actualmente en el organigrama técnico de la Unión Deportiva, cuyos colores defendió antes de fichar por el equipo coruñés. El argentino, muy cambiado físicamente con respecto a su etapa como futbolista profesional, fue otro de los protagonistas visitantes que se reencontró con viejos conocidos en el estadio blanquiazul.

También en el Dépor había exjugadores de Las Palmas, Vicente Gómez y David Simón, que saludaron a sus excompañeros sobre el césped de Riazor ante de irse al vestuario para vestirse de corto y calzarse las botas.

Durante el partido la hinchada de Riazor volvió a animar sin descanso a los suyos y dedicó silbidos al colegiado De la Fuente Ramos por permitir las reiteradas faltas visitantes. También hubo tiempo para el recuerdo, con un tifo de los Riazor blues dedicado al histórico Karbo femenino: "As guerreiras branquiazuis do balón". Tras la derrota, división de opiniones, con pitos y aplausos hacia el equipo coruñés.