Vítor Silva (Penafiel, 1984) se convirtió la semana pasada oficialmente en jugador del Deportivo tras permanecer a prueba un par de semanas. El centrocampista portugués se quedó con la vacante que quedaba en la plantilla como el segundo refuerzo invernal después de la llegada de Íñigo López como complemento para la defensa. En principio, su papel será algo más protagonista que el del central por las carencias que posee el equipo en su puesto. La marcha de Carles Gil, la lesión de Krohn-Dehli y sus propias cualidades hacen que sus posibilidades aumenten. "Soy un jugador con características más técnicas que físicas, un jugador de último pase, de posesión de balón y de intentar generar un poco más de juego dentro de lo que cabe", se describió ayer a sí mismo.

A favor de Silva jugará además que no es un desconocido para el entrenador. El portugués coincidió con Natxo González en el Reus y una parte importante de su llegada hay que atribuírsela al técnico. "Nos conocemos perfectamente, prácticamente ha hecho de intermediario y luego con Carmelo decidimos que podía haber una opción real", reconoció ayer el centrocampista.

Silva, sin embargo, todavía tiene por delante un proceso de aclimatación al equipo y debe ponerse a la altura del resto de sus compañeros después de varios meses sin competir desde que rescindió su contrato con el Reus debido a la complicada situación económica que atravesaba el conjunto catalán. El portugués canceló su contrato a comienzos de septiembre y desde entonces estuvo en el paro a la espera de que se le presentase una oportunidad como la que le trasladó el Deportivo. Han sido meses trabajando por su cuenta, pero ayer en su presentación aseguró que está en disposición de competir. "Me encuentro bien, aunque no en mi mejor nivel. No pude jugar con el Reus, pero sí que me entrené hasta la rescisión y no tardaré en estar en mi mejor forma física", aseguró.

Vítor Silva tendrá que colaborar a partir de ahora a que el equipo remonte el vuelo después de una dinámica negativa de resultados que lo ha alejado de las posiciones de ascenso directo. El portugués reconoció que la racha de las últimas semanas les ha alejado de la cabeza, pero aseguró que todavía están en disposición de alcanzar los puestos de privilegio. "Estos resultados no han sido los que queríamos, pero queda mucho aún", recordó el centrocampista. "Sin duda tenemos muchas opciones de ascenso directo. Dependerá más de nosotros que de los equipos que llevamos por delante", añadió acerca de las opciones del equipo de escalar posiciones en la tabla.

La casualidad ha hecho que la presentación del portugués haya coincidido con el partido que el Deportivo debía disputar ante el Reus esta semana. La expulsión del equipo catalán de la competición, sin embargo, ha frustrado ese encuentro. "Han sido meses muy duros, que no desearía a nadie haberlos vivido. Me da mucha pena por los empleados, el cuerpo técnico y la afición", manifestó el centrocampista sobre el que fue su club durante las últimas cinco temporadas.