Jesús Muñoz, el segundo entrenador del Almería, regresa mañana a Riazor, un estadio que fue el suyo durante los cuatro años que perteneció al Deportivo, pero en el que no llegó a estrenarse de blanquiazul en partido oficial. Llegó en 2002, procedente del Atlético, para salir cedido dos años al Zaragoza y luego uno al Terrassa. No tuvo sitio con Javier Irureta y sí lo encontró, aunque testimonial, con Joaquín Caparrós, quien lo hizo debutar en el curso 2005-06. Fue ante Osasuna en Pamplona, donde disputó los últimos 16 minutos, los únicos oficiales con el Dépor.

¿Volver es especial aunque apenas contara en A Coruña?

Deportivamente quizá no tuviese la fortuna que uno siempre quiere, pero volver a un sitio donde has estado y ver a gente con la que has coincidido, porque dejé buenos amigos, siempre es un motivo de alegría. Además, vuelves a un gran campo y a una gran ciudad, y eso siempre gusta.

Era difícil tener ficha en aquel Dépor de Champions?

Estaban Luque, Tristán, Pandiani, Fran, Mauro Silva, Valerón, Manuel Pablo? una plantilla espectacular. Aunque solo fuera por número de jugadores, es cierto que la opción era salir cedido para poder disfrutar de minutos y así fue los tres primeros años.

¿Con qué se queda de aquella etapa?

Con lo que yo me quedo es que, cuando eres niño y sueñas con estar en grandes equipos, en ese sentido lo ves cumplido porque compartes vestuario con grandísimos jugadores, que te aportan muchísimo y con los que daba gusto entrenar y trabajar en el día a día. Estar en el Deportivo tiene que ser un motivo de orgullo para cualquiera que juega al fútbol y a mí me tocó estar ahí. Firmé cuatro años y me tocó estar uno. Siempre es un motivo de orgullo y alegría compartir experiencias con grandísimos jugadores y personas como las que todavía están allí, como el delegado Barritos, o los utilleros.

¿Espera un Dépor enrabietado por su momento difícil?

Después de quince días sin competir van a tratar de apretar desde el principio para que la gente se venga arriba y para sentirse cómodos. Tenemos que estar muy atentos a esa salida. Conforme vaya avanzando el partido, si logramos aguantar esas acometidas, irá jugando a nuestro favor. Más allá de esa salida fulgurante, contra el Deportivo hay que estar 95 minutos concentrados porque tiene jugadores que marcan la diferencia y en cualquier despiste te pueden ganar el partido.

Tras este bajón, ¿lo descarta para el ascenso directo?

En absoluto, ni al Dépor ni a equipos que están por detrás porque la Segunda es muy larga. Al Deportivo no se le puede descartar para nada. Tiene campo, tiene afición y tiene una plantilla espectacular, con potencial suficiente como para disputar el ascenso directo. Le gustaría tener algún punto más, pero quedan muchos.

¿Ve al Almería luchando por subir en el play off ?

No por subir, nos vemos luchando por ganar en A Coruña para tener 47 puntos y vernos más cerca de los de arriba. Una de las ventajas de este año ha sido pensar única y exclusivamente en pelear, en conjuntar un buen grupo y en ir partido a partido. Competimos contra cualquier rival y nuestra idea es esa. El tiempo dirá hasta dónde llegamos. Es una ventaja no pensar en objetivos a largo plazo.

Hace tres jornadas ganaron en Zaragoza (1-2) con dos goles de estrategia, una especialidad de la que usted se encarga dentro del cuerpo técnico.

Un poco por norma quizá el segundo entrenador se encarga algo más de marcar las directrices a balón parado, pero al final es un cuerpo técnico integral. Intentamos participar en todas las cuestiones, Fran [Fernández] me da mi espacio y es todo muy integrado entre todas las partes del cuerpo técnico, aunque quizá me toca a mí marcar las directrices en el balón parado.

El Dépor es un rival poderoso en ese tipo de jugadas.

Es cierto que a balón parado es peligroso. Tiene buenos lanzadores, buenos rematadores, se nota que también llevan sus horas de trabajo, y habrá que prestar atención porque cualquier despiste lo pueden aprovechar.

¿Le sorprende que Natxo González hunda tanto la defensa para defender la estrategia?

Cada maestrillo tiene su librillo. Él en este caso decide que es la mejor forma de defender ese tipo de jugadas, y por supuesto que cada uno, cuando lo trabaja y lo hace, es porque cree que es la mejor opción para no recibir goles. Está claro que no es lo habitual, aunque cada vez se ve más. Es una forma diferente. Lo que tienes que valorar es si te compensa o no, pero está claro que el que tiene que decidir es el entrenador, con los jugadores que tiene y lo que ve cada semana.

¿Qué le parece la aportación del coruñés Juan Carlos en el Almería?

Está haciendo un año espectacular. Venía de no pasarlo tan bien en Tenerife y nos está dando muchísimo. No solo con balón, que es lo que más destaca para el público en general. También nos da la vida a nivel defensivo porque es el primero a la hora de presionar.