Sin más margen para el error, el Deportivo retoma la competición esta noche (21.00 horas) frente al Almería en Riazor, un estadio que de fortín ha pasado a convertirse últimamente en terreno accidentado para el equipo coruñés. Desde que empezó el año solo ganó uno de los seis partidos que disputó ante su público, contra el Albacete (2-0). Los demás, todos tropiezos como local, el último la derrota frente a Las Palmas (0-1). Al Dépor le urge volver a ganar en casa para espantar los fantasmas de Riazor y, sobre todo, para tomar impulso en la tabla y seguir enganchado a la pelea por las dos primeras plazas.

El paréntesis competitivo del pasado fin de semana le sirvió a la plantilla blanquiazul para pasar página, limpiar la cabeza y regresar con esperanza e ilusión. Hará falta bastante más que ganas para tumbar a un rival tan fiable como el Almería. Aprieta arriba y es muy intenso, cualidades difíciles de combatir para el Deportivo cuando no está a su nivel óptimo. Hoy Natxo González necesitará la mejor versión de los suyos para sacar adelante el partido y comenzar la ascensión hacia esas dos primeras plazas, lejanas pero aún factibles, que sellan de forma directa el billete a Primera.

En busca de una reacción el técnico blanquiazul tiene previsto hacer muchos cambios con respecto a su última alineación, la que perdió frente a Las Palmas, hasta seis. Algunos serán obligados, por las sanciones de Edu Expósito y Diego Caballo. En el centro del campo Didier Moreno tiene opciones de formar de inicio en busca de más músculo. David Simón, Saúl, Cartabia y Borja Valle apuntan también a un equipo titular en el que podría entrar Christian por los problemas musculares de Quique. El pichichi está para jugar, pero no los 90 minutos, según informó ayer Natxo. Tampoco está a tope Vítor Silva, aunque sí listo para debutar con la camiseta del Deportivo.

También llega con bajas Fran Fernández, que no puede contar con Juan Ibiza, lesionado, ni con Demirovic, convocado con la selección sub 21 de Bosnia y Herzegovina. El técnico del Almería anunció su intención de hacer un partido valiente en Riazor para así tener más opciones de ampliar su buena racha de resultados, con solo dos derrotas en los últimos diecisiete encuentros ligueros.