Arsenio Iglesias fue el gran protagonista del preestreno ayer en Riazor del Informe Robinson: Superdépor, te quiero igual, que emite esta noche (22.00 horas) el canal #Vamos de Movistar +. Su delicada salud le impidió asistir al acto, pero su figura emergió con fuerza durante los 67 minutos que duró el reportaje y también en los testimonios de los invitados a la proyección en la sala de prensa del estadio. Entre otros, su inseparable Carlos Ballesta; el actual presidente del Deportivo, Tino Fernández; su antecesor, Augusto César Lendoiro; y el exjugador blanquiazul Adolfo Aldana. Fue una mañana de mucha emoción, algunas lágrimas y multitud de anécdotas y recuerdos sobre aquellos años inolvidables que rememora la cinta con el pretexto del 25 aniversario del fatídico penalti de Djukic.

El serbio, de viaje en los Balcanes, no pudo asistir. Tampoco Donato, en Brasil. Fran también estaba invitado, pero no accedió pese a que la casualidad quiso que estuviera sobre el césped de Riazor el mismo día y a la misma hora del preestreno, en su caso para grabar una entrevista a la UEFA por el 15 aniversario de la remontada en Champions ante el Milan. Los responsables de Movistar hicieron un nuevo intento in situ para convencerlo, sin éxito. En cualquier caso, Fran también tuvo voz durante el reportaje y fue ensalzado, entre otros por Lendoiro, que se acordó de dos figuras por encima de todas: "Fran y Arsenio Iglesias, dos personalidades que representaron muchísimas cosas, dos personas excepcionales que han tenido una participación importantísima en el Superdépor. Tenemos que agradecérselo. Por desgracia no podemos contar con su presencia, pero sí es justo recordarlos", afirmó el exdirigente. Emotivo homenaje de todos para Arsenio y también para Michael Robinson, el otro gran ausente por motivos de salud.

Fue una mañana de numerosos reencuentros, por ejemplo el del propio Lendoiro con Tino Fernández. Para el actual presidente, recordar aquella etapa del Superdépor supone un "estímulo para llegar a tener ese acierto de Lendoiro y sus directivos para anticipar el futuro y adelantarse a algunas cosas". Tras el preestreno, Tino calificó este Informe Robinson sobre el Superdépor como "una obra maestra audiovisual" que piensa mostrar a todos sus futbolistas blanquiazules "del primer equipo, del femenino, del Fabril y de la base".

Las imágenes históricas y los testimonios de Lendoiro, Aldana, Djukic, Donato, Fran, Mauro Silva y Bebeto, así como la figura de Arsenio como principal hilo conductor del reportaje, refrescan aquellos años en los que el Dépor hizo historia, quedando para siempre "en el corazón y en la memoria no solo de los coruñeses sino de todos los aficionados al fútbol", según recordó Raúl Román, el periodista de Informe Robinson que lideró la elaboración de la pieza. Para retratar aquella etapa también tienen voz otras personalidades como el escritor Manuel Rivas, que se recrea en la figura de Arsenio, "el factor humano puro", "como un padre" para Mauro, Bebeto y todos los que convivieron con él en aquella "familia". Entre todos forjaron un Dépor de leyenda, la alternativa a los todopoderosos Madrid y Barça, hasta convertirlo en "el segundo equipo de todos los españoles", según resumió Djukic.

En el reportaje Bebeto y Mauro se reencuentran en Brasil para recordar cómo se gestaron sus fichajes por aquel Deportivo tan humilde, prácticamente recién llegado a Primera, y los años que compartieron a las órdenes de Arsenio. También en 1992 aterrizó Aldana en A Coruña, un giro de última hora porque "iba a firmar por el Sevilla". "Ricardo Rocha me habló del Dépor, de que tenía fichado a Mauro y estaba detrás de Bebeto. Yo me había reunido con Bilardo y él me había dicho que quería que hiciera de Maradona en el Sevilla. Estaba en una comida de despedida para irme al Sevilla y me llamó mi representante, Alberto Toldrá. Me pasó el teléfono, hablé con Augusto, me gustó la seguridad que transmitió y me dijo que tenía que contestar en media hora". El andaluz optó por el Dépor y, caprichos del destino, Maradona acabó fichando por aquel Sevilla de Bilardo.

Entre los testimonios, algunos impactantes como el de Donato tras perder la Liga en 1994. Era tal su "bajón de moral", que sintió "ganas de chocar con el coche" horas después de aquel fatídico golpeo de Djukic desde los once metros. Donato fue sustituido y ya no estaba en el campo cuando López Nieto pitó penalti. El serbio asumió la responsabilidad porque Bebeto, según confiesa el brasileño en la grabación, no se vio con confianza: "Sentí que no estaba preparado para tirar". "Bebeto actuó bien", le responde Djukic sin reproches. "Me tocaba tirarlo", añade el central.

Al balcánico le debe su nombre el reportaje, o más bien a una aficionada que con un pintalabios le escribió un mensaje cariñoso en el cristal del portal de su domicilio el día después de que fallara el penalti: "Djukic, te quiero igual". Así amaneció el futbolista aquel domingo 15 de mayo de 1994, al día siguiente de perder una Liga de la manera más amarga. Al año siguiente el fútbol empezó a devolverle al Dépor parte de lo mucho que le debía, con aquella primera Copa conquistada en una final eterna como el Superdépor, en dos entregas por el diluvio en el Bernabéu. Y precisamente frente al Valencia. Bebeto llora al recordarlo. Para él, igual que para todo el deportivismo, fue "como ganar un Mundial".