Dispone el Deportivo de diez jornadas, 30 puntos, para reducir los cuatro que lo separan del ascenso directo. Esos cuatro puntos que mantiene el Granada sobre los blanquiazules, además de tres sobre el Málaga y uno sobre el Albacete, que son los inmediatos perseguidores del conjunto nazarí. Además de la diferencia numérica, el cuadro blanquiazul tiene otro problema, que está obligado a desbancar a manchegos y malagueños ya que marchan con ventaja en la clasificación.

Con Osasuna lanzado, además tiene que sumar todavía el triunfo del partido contra el Reus „situación en la que también se encuentra el Albacete„ solo parece que vaya a haber una plaza libre con destino directo a Primera División. Quedará después la opción de la promoción, pero para esas cuatro posiciones también hay pelea. A los equipos que aspiran a subir hay que añadir a otros que vienen por abajo, en especial Cádiz, Mallorca y Oviedo, con estos dos últimos ya con tres puntos garantizados en la jornada en la que les corresponderá jugar ante el cuadro reusense. De hecho los baleares tendrían que disputar ese encuentro el próximo fin de semana.

A la vista del calendario, los deportivistas no parecen tenerlo muy mal; cierto que también el mes de marzo se le presentó como inmejorable para pegar un arreón y se dejaron un montón de puntos en el camino, sobre todo en Riazor. Fuera de casa siguen sumando, de hecho no perdieron todavía desde que empezó la segunda vuelta, pero fallaron ante los suyos, fallaron donde los equipos con objetivos altos se hacen fuertes. Tienen los coruñeses solo un partido con los equipos de la parte superior de la tabla „los que le preceden„, el que disputará en Pamplona contra Osasuna en la siguiente salida. Además, recibirán en Riazor a dos candidatos a la promoción, incluso el ascenso, como son el Cádiz y el Mallorca. Y se acabó.

El Granada recibirá al Málaga este fin de semana y tiene que acudir al campo del Albacete; además, visitará al Oviedo y al Mallorca y se desplazará a Cádiz. El Albacete tiene que viajar a El Sadar y recibir a Granada y Málaga. Numerosos enfrentamientos directos de los que puede sacar tajada el equipo coruñés a poco que mejore sus cifras como local. Porque hay otro dato positivo para los blanquiazules, que dominan el golaverage particular con todos sus adversarios „incluso con el Málaga en el general„, a falta de ese choque en Navarra. Y con los de perseguidores solo parece tenerlo mal con el Cádiz, que le endosó un contundente 3-0 en el Ramón de Carranza. Aunque la victoria en Riazor podría bastar para establecer una diferencia insalvable con respecto a los amarillos, que ahora están a solo dos puntos.

Ese calendario tan benévolo para el Deportivo habla de rivales como el Rayo Majadahonda, Extremadura y Córdoba en Riazor; con Numancia, Zaragoza, Lugo y Elche a domicilio. Equipos que podrían tener los deberes hechos cuando llegue el día del partido, aunque otros se jugarán la permanencia hasta el final. Equipos que, pese a estar en la zona baja de la tabla, crearon problemas a los deportivistas en la primera vuelta, sobre todo el Rayo, el Lugo y el Córdoba.

Son esos conjuntos pequeños o acomodados los que restaron más puntos a los hombres de Natxo González. Lo hicieron en esta segunda vuelta el Tenerife, el Nàstic, el Alcorcón, Las Palmas y el Almería, además todos ellos en el feudo coruñés. Tenía el Deportivo también un calendario idóneo para pegar un estirón en la clasificación, sin embargo de los seis partidos que le correspondieron en casa en esta segunda parte solo fue capaz de sumar seis puntos. Dieciocho se fueron al limbo, y al casillero de los adversarios.

Ahora le quedan otros cinco encuentros ante sus aficionados y cinco más a domicilio. Solo un campo complicado, El Sadar, y otros con adversarios en una posición cómoda, excepto el Lugo, que sigue flirteando con el descenso. Parece que la situación sonríe al cuadro coruñés; lo importante es que los futbolistas hagan buenos los pronósticos y cierren Riazor ante todos los rivales.