Vuelve el Deportivo a Riazor donde espera resarcir a sus aficionados e iniciar una etapa de bonanza que le permita aspirar a alcanzar el objetivo del ascenso de forma directa a pesar de la desventaja que tiene con respecto a varios adversarios „Granada, Albacete y Málaga„. Regresa el equipo blanquiazul a su campo, en el que no gana desde la primera jornada de la segunda vuelta, con la obligación de imponerse al Rayo Majadahonda si no quiere desistir de luchar por uno de los billetes que conducen directamente a la máxima categoría. El partido de esta tarde es como un ultimátum para los deportivistas.

Se puede decir que este encuentro es el primero del momento decisivo de la competición, ya que quedan diez jornadas y ahora los fallos penalizan mucho más; y llevan muchos acumulados los coruñeses en su feudo, donde cedieron once de los últimos quince puntos que disputó. Un bagaje muy pobre, digno de un equipo que solo puede aspirar a mantener la categoría. Con todo, el cuadro blanquiazul está todavía en disposición de intentar el asalto al segundo puesto, toda vez que el primero parece sentenciado. Para hacerlo, parece que Natxo González, el entrenador, dispondrá de prácticamente todo su arsenal.

La forma de utilizar las armas depende única y exclusivamente del técnico, y no son pocas. En Oviedo recuperó a Carlos Fernández; esta tarde hará lo propio con Edu Expósito, baja por sanción durante las dos últimas jornadas, que a principios de semana parecía que iba a esperar en el banquillo su oportunidad, pero ahora parece que apunta a salir desde el principio, que es lo que se aguardaba, aunque se especulaba con su presencia en el banquillo para darle entrada a Vítor Silva.

Cierto que el portugués, fichado en el mercado de invierno, le dio otro sentido al juego en los minutos en los que intervino en el Carlos Tartiere, pero de ahí a pensar que Edu no salga desde el inicio se hacía difícil de digerir, cuando es el futbolista más en forma de la plantilla. Con la vuelta del catalán y con el mismo esquema que igualó en Oviedo, el conjunto blanquiazul inicia la primera de las numerosas reválidas que tendrá que superar de aquí al segundo fin de semana de junio, que es cuando acaba la Liga.