José Luis Martí (Mallorca, 1975) inició ayer su andadura como entrenador del Deportivo sin mirar mucho más allá del partido contra Osasuna del sábado en El Sadar, aunque con el mismo horizonte que tenía su predecesor. Regresar a Primera es el cometido que le ha encargado el club y lo que le permitiría ampliar por un año el contrato que ha firmado hasta final de temporada. El ascenso, comprometido ahora por la irregular dinámica de resultados que arrastra el equipo, sigue siendo la meta, aunque el nuevo entrenador blanquiazul entiende que para lograrlo la mirada no debe desviarse demasiado de los objetivos a largo plazo. "La diferencia son siete puntos, pero no puedo recortar siete puntos esta semana, solo puedo recortar tres", reflexionó en referencia a las posiciones de ascenso directo.

Esa distancia con los puestos de privilegio es la que le costó el puesto a Natxo González y la que tratará de salvar Martí en las nueve jornadas que quedan por delante. El exjugador de Mallorca, Real Sociedad, Sevilla y Tenerife, sin embargo, evitó pronunciarse sobre lograr una de las plazas con billete directo a Primera División. "Lo que queremos todos es el ascenso, da igual cómo se consiga. Es el objetivo. Da igual cómo", subrayó.

Para lograrlo, añadió, será necesaria la unión de todos los elementos que componen el club. Martí los citó a todos en su presentación: afición, jugadores, cuerpo técnico y directivos. Esa comunión, razonó, debe ser el elemento vertebrador para que el equipo alcance la meta por la que ha sido reclutado por Carmelo del Pozo. "Al final lo que verdaderamente necesitamos aquí es que todos vayamos juntos. La afición, los jugadores, el cuerpo técnico y los directivos. Lo que queremos todos es ganar", argumentó.

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Presentación de Pep Martí como nuevo entrenador del Deportivo

La forma de alcanzar esas victorias que necesita el Deportivo para recortar la distancia con el ascenso directo la perfiló ayer Martí a grandes rasgos en su presentación. El técnico mallorquín aspira a dirigir un conjunto "valiente" que sepa manejarse en situaciones comprometidas. Para ello apostará por una presión alta y por aportar a los jugadores todos los mecanismos necesarios para que tengan las ideas "claras". "Quiero un equipo que cada fin de semana vaya a por los tres puntos, que sea protagonista, valiente, agresivo y que, cuando toque sufrir sepa manejar estas situaciones. Quiero un equipo con personalidad, valiente, ambicioso, que sea protagonista de los partidos y presione arriba, que tenga las cosas muy claras", enumeró.

La primera toma de contacto del nuevo entrenador deportivista con la plantilla será esta mañana en la ciudad deportiva de Abegondo inmediatamente después de que Natxo se despida de los que hasta el domingo fueron sus jugadores. Martí tratará de descifrar a partir de ese momento las causas que han llevado al equipo a encadenar una racha de siete partidos consecutivos sin ganar y el acusado retroceso en el juego experimentado desde principios de año. "Voy a ver lo que me encuentro. Hablaré con los jugadores. Voy a percibir, sentir, tocar al grupo y luego tomaré decisiones. Lo que decida será lo mejor para el grupo", explicó.

Martí llega acompañado de Fabián Rivero Rodríguez como segundo entrenador y de Moisés de Hoyo Lora a cargo de la preparación física. Entre los tres dirigirán un proyecto al que el presidente, Tino Fernández, aún ve posibilidades de éxito. "Lo veo como una competición nueva. El Deportivo está capacitado para ganar cualquier partido. Estamos perfectamente vivos", subrayó en la presentación.

El mallorquín será el noveno técnico de Tino, que calificó su historial de destituciones como una cuestión "estadística" que forma parte de la toma de decisiones asociadas a su cargo.