Solo dos partidos después de reaparecer, la presencia de Carlos Fernández en El Sadar se queda en cuarentena, ya que el delantero andaluz se retiró ayer del entrenamiento como consecuencia de "unas molestias en los isquiotibiales de su pierna derecha", según explica la página web del Deportivo. El sevillano reapareció en Oviedo tras más de dos meses de ausencia y también jugó el pasado fin de semana contra el Rayo Majadahonda en Riazor; fue precisamente ante el cuadro madrileño, en la primera vuelta, cuando se inició su calvario de dolencias musculares.
Volvió un mes después para jugar contra el Lugo y viajó a Palma para medirse al Mallorca en el partido que cerró la primera vuelta. Se quedó fuera del equipo a última hora a causa de sus problemas musculares, una lesión de grado 1 en el cuádriceps de la pierna derecha. Nada que ver con los isquiotibiales que lo habían tumbado con anterioridad. Sin embargo pudo estar contra el Albacete y también en El Molinón, pero ya no jugó contra el Tenerife en la siguiente jornada. Viajó a La Rosaleda para medirse al Málaga; sin embargo, tampoco pudo jugar. Sufrió una recaída.
Reapareció en Oviedo hace dos jornadas, donde fue sustituido en la segunda mitad, y también fue titular en el último encuentro en Riazor frente al Rayo Majadahonda, partido que disputó en su totalidad, en parte debido a la necesidad del equipo por la derrota.
Además de Carlos, ayer tampoco completó el entrenamiento David Simón, aunque en el caso del lateral canario fue "por prevención", según explica el club. En la sesión no participaron ni Fede Cartabia ni Krohn-Dehli, que siguen siendo baja.
