Víctor Sánchez del Amo tuvo su primera comparecencia pública apenas 24 horas después de aterrizar en Málaga para hacerse cargo del equipo blanquiazul, con el objetivo de liderar el reto de ascender a Primera División este próximo verano. El técnico madrileño habló siempre en primera persona del plural, en nombre de su staff técnico. Se mostró feliz por su desembarco en el club malagueño, analizó la actual situación del equipo y habló del futuro inmediato, con 8 jornadas antes del final de la Liga en las que está convencido de que se pueden ganar todos los partidos. El madrileño, décimo entrenador de la era Al-Thani, pasó revista a la actualidad del equipo en cada apartado por el que fue cuestionado.

Cambio de entrenador. "Estas situaciones no son nuevas en el mundo del fútbol. Los cambios de entrenador durante la temporada me han pasado a mí y a todos los equipos. Los jugadores están habituados a esto. Siempre que hay un cambio se ve que no es necesario tocar ninguna tecla porque ellos están muy motivados y enchufados ante la nueva situación que se da. Es un grupo muy positivo, hay buen ambiente, optimismo e ilusión para afrontar lo que nosotros les hemos propuesto: una Liga de 8 partidos. Una Liga nueva en la que ya hay un partido ganado y estamos convencidos que el potencial de la plantilla es para ganar los 7 partidos restantes. Creemos en el potencial de los jugadores y por eso estamos aquí. Es un reto que para nosotros es ilusionante. Es una oportunidad fantástica del Málaga para volver a Primera División. Tenemos la suerte y el privilegio que hemos sido los elegidos para intentarlo".

Objetivo. "Los cambios son para buscar algo diferente y tratar que sea mejor. Nuestra idea es muy sencilla y se la hemos dicho a los jugadores: ayudarles a que den la mejor versión de sí mismos. Vamos a tratarles de meterles en la cabeza que tienen potencial para llegar al ascenso directo. Vamos a ir a por los 7 partidos. Vamos a ser valientes. Creemos en su potencial. En lo individual y en lo colectivo. Tenía ofertas interesantes en el extranjero, pero he firmado con el Málaga hasta final de temporada porque creo en la plantilla".

Análisis de la situación del equipo. "Nuestro análisis lo tenemos claro y desde el lunes estamos trabajando en cómo mejorar al equipo en todos los aspectos. Siempre hay margen de mejora y se lo hemos transmitido a los jugadores. Un mensaje de hambre para las cosas que se hacen bien, mejorarlas; y de humildad para las cosas que no se hacen bien. En defensa los números son buenos, pero se puede mejorar y vamos a trabajar para ello. Y en ataque, igual. Quiero que el equipo sea capaz de manejar todas las situaciones: atacar de diferentes maneras y defender en todas las situaciones que se den en los partidos".

Aspecto moral y anímico."Le doy mucho valor al aspecto mental y emocional de los jugadores tanto en lo individual como en lo colectivo. A las personas cualquier estímulo externo nos provocan reacciones. Eso hay que trabajarlo para canalizarlo hacia un estado de ánimo que nos haga rendir más y mejor. Cuando estemos bien, seguiremos trabajando para estar mejor".

Once tipo. "Cada vez que hay un cambio de entrenador se reactiva el ordenador de todos los jugadores. Todos los jugadores parten con las mismas posibilidades. Otro de los mensajes que les hemos dado a los jugadores es que dentro de los roles de cada uno, si juegan más o menos o tienen un mayor o menor rol, es para nosotros vital jugar con todos los jugadores. Queremos que se sientan todos protagonistas. Los que juegan, los que van convocados e incluso los que se quedan fuera".

Sistema de juego. "Lo más importante son los jugadores. Queremos evaluar todos los sistemas de juego para ver cuál es el mejor que se puede adaptar al perfil de la plantilla. Hay que adaptarse a lo que hay porque no podemos fichar jugadores, como me pasó en mi carrera en el Deportivo o en el Betis. Hay que elegir el modelo de juego que creemos mejor para los jugadores que tenemos. Los jugadores siempre tienen que estar por delante y nosotros ver qué es lo mejor para la plantilla".

Dos años sin entrenar. "Sin duda he cambiado en este tiempo sin entrenar. Las experiencias de la vida se analizan y se evalúan para seguir creciendo. Las cosas que pasan no son mejores ni peores, son necesarias. Crecer y aprender es algo que tenemos que hacer".

Seis entrenadores en menos de tres temporadas. "Me he criado en el Madrid y la máxima exigencia siempre la he tenido alrededor de mí a todos los niveles. Tantos cambios de entrenador es algo muy frecuente en España y en otras Ligas. No me gusta y de hecho cuando se deja trabajar al entrenador, a esos equipos les suele ir bien. Pero ahora lo que manda es lo cortoplacista".

Liga 123. "La categoría tiene mucha igualdad. Es la diferencia entre Primera y Segunda, que en la Liga Santander hay mayor disparidad de presupuestos. Esto en Segunda no pasa. La ventaja de los que descienden no es tan grande como para marcar unas diferencias abismales. Es interesante, pero hay grandes clubes en Segunda y la metodología de trabajo puede acortar diferencias respecto a los potenciales económicos de unos y otros. Pero al final el fútbol es el mismo, con todos los tópicos: once contra once".

Resto de cuerpo técnico. "Siempre hablo en primera persona del plural. No entiendo este trabajo si no es en equipo. David Dóniga será el segundo entrenador, Nacho Oria, preparador físico y Carlos Morales, analista y asistente. Compartimos todo el trabajo, cada una con su área. Contamos con Enrique Ruiz, Koke Contreras y todo el departamento que hay de scouting, con José Antonio Caparrós, fisioterapeutas y el equipo de la dirección deportiva.