José Luis Martí renoció ayer los problemas del equipo en el que fue su estreno en el banquillo de Riazor. El técnico blanquiazul admitió las dificultades de sus jugadores para dominar un encuentro que se les atragantó. "Este partido nos duele y nos fastidia mucho a todos", indicó al final del encuentro de ayer contra el Extremadura. "No ha sido el partido que todos deseamos. Cuando hemos sido capaces de cambiar el ritmo, hemos generado ocasiones, pero no hemos tenido el acierto suficiente para ganar el partido", añadió.

Martí explicó que su planteamiento estaba basado en aprovechar la posesión para descolocar al rival y generar oportunidades por las bandas, pero que a los jugadores se les atragantó la presión adelantada del Extremadura. "Sobre todo lo que buscábamos era mucha posesión y mucha circulación para circular por fuera. Intentar a través de la posesión generar ocasiones y que no nos hicieran peligro", desveló el técnico deportivista al final del partido.

Martí argumentó que al equipo le traicionaron los nervios que padece y la tendencia a minimizar errores. "Hemos sido imprecisos y no queremos cometer errores con la circulación, Queremos asegurar el pase", señaló.

A pesar de la derrota el técnico deportivista recordó que todavía siguen dependiendo de ellos mismos.